Gobierno de EE.UU. cierra definitivamente la agencia USAID

La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) fue cerrada formalmente este martes por orden del presidente Donald Trump. Fundada en 1961, durante la administración de John F. Kennedy, la institución representó por décadas uno de los pilares de la cooperación internacional de Estados Unidos, con proyectos en más de 100 países.

El cierre forma parte de un plan de reestructuración liderado por el secretario de Estado Marco Rubio, quien ha recortado el 85% de sus programas activos. Las funciones de la agencia serán asumidas ahora por el Departamento de Estado bajo un modelo de ayuda distinto al tradicional.

Departamento de Estado asumirá la gestión de la ayuda exterior

Según declaraciones de un funcionario del Departamento de Estado citado por la agencia AFP, la nueva estrategia buscará brindar asistencia internacional “de manera más eficaz”. La transición se enmarca en una política de reducción del gasto público impulsada por la actual administración.

Rubio cuestionó la efectividad del modelo de ayuda basado en donaciones, señalando que muchos países beneficiarios no respaldan a Estados Unidos en foros multilaterales como las Naciones Unidas.

Estudio proyecta consecuencias humanitarias por recorte de fondos

Un informe publicado por la revista médica The Lancet advirtió que la eliminación de la ayuda canalizada por USAID podría provocar más de 14 millones de muertes adicionales hasta 2030, un tercio de ellas en menores de edad. Los autores del estudio señalaron que los recortes afectarán programas de salud, nutrición y servicios básicos.

Un funcionario del Departamento de Estado, que pidió no ser identificado, afirmó a la agencia AFP que esas proyecciones se basan en “suposiciones incorrectas” y que la ayuda no desaparecerá, sino que se reorganizará bajo un enfoque distinto.

USAID fue creada en el contexto de la Guerra Fría

La agencia fue establecida en 1961 como parte de una estrategia geopolítica para fortalecer la influencia de Estados Unidos en países en desarrollo durante la Guerra Fría. A lo largo de sus seis décadas de existencia, canalizó fondos para salud, educación, infraestructura y democracia.

Su cierre marca el fin de una etapa de política exterior estadounidense basada en programas de asistencia directa y amplia presencia en territorios vulnerables a nivel global.