José Mujica atraviesa fase terminal de cáncer
La exvicepresidenta uruguaya Lucía Topolansky informó que José Mujica recibe cuidados paliativos para aliviar el dolor

El expresidente uruguayo José Mujica, de 89 años, se encuentra en fase terminal de cáncer de esófago y está recibiendo cuidados paliativos para evitar el dolor, informó su esposa, la exvicepresidenta Lucía Topolansky. La noticia fue confirmada en una entrevista concedida a la emisora local Sarandí.
Mujica había revelado en enero que el cáncer se había diseminado en su cuerpo y que, debido a su edad y salud previa, no recibiría tratamiento adicional. Su decisión fue coherente con su estilo de vida austero y reflexivo, que lo ha caracterizado dentro y fuera del poder.
Según Topolansky, la prioridad ahora es garantizar que el exmandatario viva “lo mejor posible” esta etapa final. En ese sentido, ha recibido atención especializada y acompañamiento familiar constante.
Ausencia en elecciones y pedido de respeto a su privacidad
José Mujica no participó en las recientes elecciones regionales celebradas en Uruguay, donde la izquierda retuvo la administración de Montevideo. Su ausencia fue notoria, y Topolansky explicó que el traslado en vehículo fue considerado demasiado exigente para su condición actual. Por recomendación médica, optó por mantenerse en reposo.
El presidente Yamandú Orsi pidió públicamente que se respete la privacidad del exmandatario. En declaraciones difundidas el domingo, Orsi señaló que "todos debemos aportar a que en todas nuestras etapas de la vida la dignidad sea la clave". También pidió que no se generen presiones alrededor de su figura en este momento tan sensible.
Mujica: una figura regional de trascendencia
José Mujica gobernó Uruguay entre 2010 y 2015, siendo uno de los líderes más reconocidos de América Latina por su sencillez, coherencia ideológica y enfoque humanista. Su figura trasciende partidos políticos y ha sido símbolo de integridad y modestia en el ejercicio del poder.
A lo largo de su vida pública, Mujica defendió causas sociales, la redistribución de la riqueza y la lucha contra la desigualdad. En sus años posteriores a la presidencia, continuó participando en el debate político y social, convirtiéndose en referente moral para muchos sectores.