Papa León XIV pide acción frente al cambio climático en la COP30

El papa León XIV pidió este lunes tomar “acciones concretas” contra el cambio climático y lamentó la “falta de voluntad política de algunos” líderes mundiales. La declaración fue hecha a través de un mensaje en video dirigido a representantes religiosos reunidos en paralelo a la COP30 en Belém, Brasil.

El mensaje fue difundido por el Vaticano mientras continuaban las negociaciones oficiales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre el clima. En su intervención, el pontífice subrayó la importancia del Acuerdo de París, al que calificó como “nuestra herramienta más poderosa para proteger a las personas y al planeta”.

El papa León XIV advierte sobre la región amazónica y la vulnerabilidad global

En su mensaje, el papa León XIV describió a la Amazonía como un “símbolo vivo de la creación con una urgente necesidad de cuidado”. Señaló que los efectos del cambio climático se manifiestan en fenómenos como inundaciones, sequías, tormentas y calor extremo. “Una de cada tres personas vive en gran vulnerabilidad debido a estos cambios”, afirmó.

Añadió que, para millones, el cambio climático “no es una amenaza distante” y que “ignorar a estas personas es negar nuestra humanidad compartida”. También advirtió que “aún hay tiempo para mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 1,5 °C, pero la ventana se está cerrando”.

Acuerdo de París y llamado a voluntad política global

El Acuerdo de París, adoptado en 2015, busca limitar el calentamiento global por debajo de 2 °C respecto a niveles preindustriales, y si es posible, a 1,5 °C. El papa León XIV afirmó que “no es el Acuerdo el que está fallando, sino nuestra respuesta”. Indicó que el verdadero problema es la falta de voluntad política de ciertos gobiernos para implementar compromisos efectivos.

Desde su elección en mayo, el pontífice ha exhortado reiteradamente a los gobiernos a asumir medidas decididas frente al cambio climático. León XIV, nacido en Chicago y con una trayectoria misionera de casi veinte años en el Perú, ha señalado que la crisis climática debe ser atendida como una prioridad ética y global.