Se cumple un año de la desaparición del avión de Malasia Airlines

En marzo del año pasado el Boeing 777 de la compañía Malaysia Airlines despegó de  Kuala Lumpur  con destino a Pekín, pero el avión nunca llegó a la ciudad china.

Tras conocerse la trágica noticia la angustia invadió a los familiares del fatídico vuelo que perdió contacto con la torre de control y desapareció. Las autoridades comenzaron la búsqueda del aparato entre Malasia y Vietman.

Antes de desaparecer, el avión giró pero no hubo comunicación. Había seguido rumbo al sur adentrándose en el océano Índico con 239 personas a bordo.

El 29 de enero, Malasia declaró oficialmente que la desaparición era un accidente pero a pesar de las operaciones internacionales de gran envergadura,  persiste el misterio sobre lo sucedido al Boeing 777.

Varios buques llevan meses explorando el fondo submarino en el sur del océano Índico utilizando sonares sofisticados que rastrearon un 40% de una "zona prioritaria de búsqueda", de unos 60.000 km cuadrados, en la parte más septentrional del océano Índico.

Todavía no se ha encontrado nada, aparte de varios contenedores marítimos, en esa operación dirigida por Australia, que debe concluir en mayo.

La explicación más creíble adelantada hasta ahora por los responsables de la investigación es que una brusca caída del nivel de oxígeno dejó inconscientes a tripulantes y pasajeros. El avión habría seguido volando en piloto automático hasta que cayó al mar por falta de carburante.