Siria y Venezuela acapararon debates en la Cumbre de las Américas

El temor a una escalada militar en Oriente Medio tras los ataques selectivos de Estados Unidos en Siria y la situación en Venezuela fueron los focos de atención en la Cumbre de las Américas que culminó el sábado en Lima.

“Canadá se encuentra con nuestros amigos en esta respuesta necesaria y condenamos en los términos más enérgicos posible el uso de armas químicas en el ataque de la semana pasada en el Guta Oriental. Seguiremos reuniéndonos con nuestros socios internacionales para investigar más a fondo el uso de armas químicas en Siria y los responsables deben comparecer ante la justicia", dijo Justin Trudeau, el primer ministro de Canadá.

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La mayoría de los mandatarios de la región manifestaron su preocupación por el uso de armas químicas. Otros se mostraron más prudentes.

"Hago un llamado a la comunidad internacional a preservar la paz, privilegiar el diálogo y a evitar el escalamiento de la confrontación", dijo Juan Manuel Santos, el presidente de Colombia.

La falta de democracia en Venezuela fue objeto de la condena y preocupación de buena parte de los países que participan en la cumbre y hubo clamor para pedir a Nicolás Maduro que permita el ingreso de ayuda para paliar la crisis humanitaria.

El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, presente en la cumbre en ausencia del presidente Donald Trump, anunció una contribución de 16 millones de dólares en ayuda humanitaria para los venezolanos de la diáspora en Colombia y Brasil.

Los asistentes no pudieron llegar a un acuerdo para plasmar en la declaración de la cumbre una condena al régimen venezolano y desconocer las elecciones de mayo, así que Estados Unidos y el Grupo de Lima advirtieron a Maduro que los comicios del 20 de mayo carecerán de legitimidad si excluyen a la oposición, en una declaración emitida al cierre de la Cumbre de las Américas.

En la reunión que contó con la presencia de representantes de 34 países del hemisferio se adoptó El compromiso de Lima 'Gobernabilidad Democrática contra la Corrupción', para luchar contra ese flagelo que socava la democracia y el desarrollo de la región.

El documento, que no tiene poder vinculante, consta de 57 puntos en los que los mandatarios se comprometen a mayor transparencia, acabar con los sobornos, perseguir en la justicia a los culpables y una política de tolerancia cero con los corruptos. (AFP)