Xiomara Castro denuncia fraude electoral en Honduras e injerencia de Trump

La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, denunció este martes una supuesta adulteración de los resultados de las elecciones presidenciales en su país, y condenó la injerencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a quien acusó de apoyar directamente a uno de los candidatos en contienda.

“Vivimos un proceso marcado por amenazas, coacción, manipulación del TREP [Sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares] y adulteración de la voluntad popular”, declaró la mandataria durante un acto en Catacamas, al oriente del país. Castro calificó estos hechos como un “golpe electoral en curso” que su gobierno denunciará en instancias internacionales.

Trump es acusado de apoyar abiertamente a Nasry Asfura

Castro afirmó que Donald Trump intervino públicamente en el proceso electoral hondureño al expresar su respaldo a Nasry Asfura, quien lidera el escrutinio con una ligera ventaja sobre Salvador Nasralla. Ambos son candidatos de derecha.

Según la presidenta hondureña, el mandatario estadounidense “amenazó al pueblo hondureño” al advertir consecuencias si votaban por la candidata oficialista Rixi Moncada, del partido Libre. Moncada quedó en un tercer lugar, lejos de los punteros, y también denunció un supuesto fraude.

Elecciones marcadas por fallas técnicas y denuncias cruzadas

El proceso de conteo se ha visto afectado por demoras, atribuidas a fallos en el sistema de transmisión de resultados preliminares (TREP). El lento avance del escrutinio ha generado incertidumbre y abierto paso a declaraciones de fraude por parte de diferentes sectores.

Salvador Nasralla, segundo en la contienda, también acusó irregularidades en el conteo y pidió transparencia. Por su parte, Castro señaló que los resultados están “viciados de nulidad desde la campaña”, y reiteró que el oficialismo no reconocerá un resultado que considere ilegítimo.

Hasta el momento, no se ha proclamado un ganador oficial, pero los datos parciales favorecen al candidato respaldado por Trump, en medio de un escenario político polarizado y con múltiples observadores internacionales pendientes del cierre del proceso.