Cuarto día de paro por contaminación del río Coralaque

La situación en el kilómetro 1,146 de la Panamericana Sur, cerca del puente Montalvo, refleja un intenso conflicto social en respuesta a la contaminación del río Coralaque. 

Los manifestantes, que incluyen tanto a ciudadanos locales como transportistas, han bloqueado el puente durante varios días, afectando gravemente el tránsito vehicular y las actividades comerciales en la zona. 

Los transportistas bolivianos, que se encuentran varados debido al bloqueo, han expresado su preocupación por la falta de alimentos y servicios básicos, así como por el tiempo limitado para cumplir con sus plazos de entrega.

Estos conductores, que ya llevan varios días sin poder avanzar, solicitan una tregua para continuar su viaje hacia sus destinos. 

Además, apoyan la causa de los manifestantes locales que exigen una solución a la contaminación del río Coralaque, un problema ambiental que ha motivado estas protestas. 

Cabe recordar que la gobernadora regional de Moquegua, Gilia Gutiérrez, anunció la llegada del ministro de Economía y Finanzas, José Arista, quien participará en una mesa de diálogo para intentar resolver el conflicto. 

Los manifestantes han mostrado disposición para dialogar, y se espera que la reunión de las 10 de la mañana brinde avances hacia una solución. 

Continúan protestas por contaminación del río Coralaque

La situación en el kilómetro 1146 de la carretera Panamericana Sur, en Moquegua, refleja una protesta significativa por parte de los pobladores de la provincia General Sánchez Cerro. 

Reclaman al gobierno central una solución inmediata a la contaminación del río Coralaque, que afecta tanto los cultivos como el consumo humano. 

Desde 2012, esta problemática ha persistido, vinculada a actividades mineras de empresas como Aruntani. Según los manifestantes, las sucesivas administraciones gubernamentales no han brindado respuestas concretas, lo que ha llevado a la radicalización de sus medidas de protesta. 

En este momento, el puente Montalvo permanece bloqueado, generando una fila de vehículos varados que se extiende por 5 a 6 kilómetros. Aunque se permitió el paso temporal de ambulancias y buses, las restricciones volvieron a establecerse.

La protesta también afecta otras actividades en la región: se han suspendido las clases presenciales, y las instituciones públicas están operando de manera virtual.  

En el lugar, los manifestantes, encabezados por líderes como Gretel Olivia, presidenta del Frente de Defensa del distrito de Ubinas, exigen al gobierno acciones inmediatas y presupuesto para solucionar el problema ambiental. 

Mientras tanto, advierten que podrían extender el bloqueo a otros puntos estratégicos como Tumilaca y las vías hacia el proyecto minero Quellaveco.

El gobierno enfrenta críticas por su respuesta, percibida como más dura hacia los ciudadanos que hacia la delincuencia organizada. 

La situación, que sigue bajo vigilancia de la Policía Nacional, se mantiene en calma por ahora, pero los manifestantes han anunciado que radicalizarán su medida si no reciben respuestas prontas y satisfactorias. 

Bloquean puente Montalvo

En el primer día del paro indefinido en Moquegua, cerca de un centenar de pobladores bloquearon el puente Montalvo, ubicado en el kilómetro 1146 de la Panamericana Sur, impidiendo el paso de vehículos en la zona.

Los manifestantes portaban pancartas y banderas, mientras que otros bloqueos afectaron la conexión con Puno, Cusco y también con Bolivia. 

Buses, autos y otros vehículos quedaron varados en ambos lados de la carretera, generando una situación de caos para los pasajeros.

El paro fue convocado por la sociedad civil de la provincia Sánchez Cerro, debido a la inacción del gobierno central ante la problemática de la contaminación de la cuenca del río Coralaque y el cierre de la mina Aruntani, que afecta a la población altoandina de Moquegua.

La protesta también critica el continuo cambio de ministros de Energía y Minas, lo cual está dilatando la solución de la crisis ambiental en la región.

Suspenden clases 

Como respuesta a la situación, la región de educación suspendió las clases presenciales por seguridad de los escolares.

La gobernadora regional y las autoridades locales están en reunión para abordar el tema, mientras la Policía Nacional se encuentra en el lugar tratando de dialogar con los manifestantes para levantar el bloqueo. 

La protesta continúa de manera indefinida, con la expectativa de que el gobierno central tome medidas efectivas para resolver la problemática que afecta a la región.