IGP eleva a naranja la alerta del volcán Sabancaya en Arequipa

El IGP elevó a naranja la alerta del volcán Sabancaya tras fumarolas, explosiones y dispersión de cenizas
El Instituto Geofísico del Perú (IGP) informó que el volcán Sabancaya, en la región Arequipa, elevó su nivel de alerta a naranja debido al incremento de su actividad eruptiva. El último domingo, 13 de septiembre, se registró una fumarola que superó los 5000 metros de altura, acompañada de explosiones, dispersión de cenizas y la ocurrencia de flujos piroclásticos.
La coordinadora del Centro Vulcanológico Nacional (Cenvul) del IGP, Katherine Vargas, explicó que, como parte de las medidas preventivas, se emitió una alerta de dispersión de cenizas para los distritos de Huambo, Huanca y diversos centros poblados cercanos. Estas partículas podrían afectar la calidad del aire y las actividades diarias de las comunidades en la zona de influencia.
¿Qué significa la alerta naranja en el Sabancaya?
De acuerdo con el IGP, la alerta naranja indica que el volcán presenta un aumento significativo de su actividad eruptiva. Esto incluye el incremento de la actividad sísmica, explosiones frecuentes y la continua emisión de cenizas que pueden alcanzar varios kilómetros de altura.
El organismo subrayó que el monitoreo del Sabancaya se mantiene activo las 24 horas desde el Cenvul, en Arequipa, con el fin de brindar información en tiempo real a la población y a las autoridades competentes.
Áreas bajo monitoreo y prevención en Arequipa
La dispersión de cenizas hacia los distritos de Huambo y Huanca obliga a mantener un control estricto de las condiciones del aire y del impacto en los cultivos y la salud de la población. El IGP recomendó a los habitantes de la zona tomar precauciones y evitar la exposición directa al material volcánico.
Las autoridades locales coordinan acciones de prevención para minimizar los riesgos, mientras se mantiene la comunicación constante con los especialistas del IGP.
El Sabancaya, segundo volcán más activo del Perú
El Sabancaya está ubicado en la provincia arequipeña de Caylloma, a unos 70 kilómetros al noroeste de la ciudad de Arequipa. Es considerado el segundo volcán más activo del país y, a lo largo de su historia, ha registrado constantes emisiones de gases, cenizas y explosiones acompañadas por fragmentos de roca.
Su actividad reciente confirma la necesidad de mantener un sistema de vigilancia científica continuo que permita alertar a la población y garantizar la seguridad en las zonas cercanas.