El antiguo penal de Yanamayo fue demolido para continuar con la construcción del nuevo centro penitenciario de Puno que albergará a cerca de 800 internos. El avance de la obra tendrá una inversión de más de 50 millones de soles.
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El proyecto tiene como objetivo brindar mejores condiciones de habitabilidad a la población penal y reforzar la seguridad, todo ello en el marco de la nueva política de gestión del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) para renovar los establecimientos a escala nacional.
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Acompañado del jefe del Inpe, Julio Magán, el ministro Adrianzén presenció la demolición de las antiguas estructuras del establecimiento penal de Puno y recalcó que el INPE tiene prevista la mejora de la infraestructura en otros penales del país.
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El proyecto de rehabilitación integral y ampliación en el penal de Puno implica una inversión superior a los 57 millones de nuevos soles, programado en dos fases en un plazo de ejecución de 480 días calendarios. En el futuro este penal albergará a 800 internos.
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La política de resocialización de internos es prioridad, debido a ello la zona de talleres incluye ambientes para artes manuales, tejido a máquina, cerámica, artesanía, carpintería metálica y zapatería.
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