Alan García y las otras conferencias que serán investigadas por la Fiscalía

Al finalizar su segundo Gobierno, Alan García se convirtió en un conferencista internacional. Desplegó su dotada oratoria y su conocimiento por varios foros empresariales y, ciertamente, ganó dinero. Más de 1 millón de dólares por poco más de una veintena de ponencias.

Detrás de la conferencia por la que mejor le pagaron, la que ofreció a los industriales de Sao Paulo en el año 2012, estuvo el dinero de Odebrecht, y que, quien contrató sus servicios, el abogado brasileño José Spinola, fue solo la pantalla puesta por la constructora.

Según documentos a los que Cuarto Poder accedió, y que formaron parte del expediente que archivó el ex fiscal de la Nación José Peláez, están buena parte de los contratos que suscribió el exmandatario entre setiembre del 2011 y mayo del 2013, y los depósitos bancarios por las conferencias.

Después de la conferencia de Sao Paulo, la segunda ponencia más cara que dictó el expresidente García fue la que ofreció para la empresa Elektra, en México, el 28 de mayo del 2013. Le pagaron por ella 80 mil dólares.

Fue en el balneario de Los Cabos, en el estado mexicano de Baja California Sur. El marco, la convención anual que realiza el Grupo Elektra, un emporio que forma parte del Grupo Salinas, del magnate mexicano Ricardo Salinas.

García habló para un grupo de trabajadores de Elektra. La fecha fue el 28 de mayo del 2013; los 80 mil dólares los recibió, según la información sobre las transferencias a su cuenta del BBVA Continental, el 22 de abril, un mes y una semana antes de la ponencia.

El Grupo Salinas tiene presencia en el Perú desde la década pasada a través de una de sus firmas, el Grupo Elektra . En el año 2007, en el segundo gobierno de Alan García, Elektra consiguió autorización del Gobierno peruano para que la empresa financiera del grupo, Banco Azteca, inicie operaciones en el Perú.

En enero del 2008, la SBS, le dio al Banco Azteca el permiso definitivo para el funcionamiento de 120 agencias a nivel nacional. Ese logro mereció la cobertura del canal Televisión Azteca, como dijimos, el canal del Grupo Salinas.

Un día después de la conferencia en la Convención Anual del Grupo Elektra, Alan García arribó a Miami, Florida, para ofrecer otra más, contratado por el banco norteamericano Merrill Lynch. La enorme entidad financiera le pagó 60 mil dólares por esa presentación.

Hay una segunda ponencia por la misma cantidad de dinero, que se desarrolló el 24 de setiembre del 2012 en Madrid, España, en el marco de la Reunión Anual de Directivos de Endesa, la poderosa empresa española de energía.

El cliente fue Endesa que es, a su vez, una subsidiaria de la multinacional de energía Enel. En el Perú opera a través de Edegel y Ederlnor. Los archivos periodísticos recuerdan que en el año 2008 la Empresa Eléctrica de Piura, de propiedad de Endesa, mantenía líos judiciales con la petrolera norteamericana Petrotech.

Es harto conocida la actitud que tuvo el gobierno de Alan García con Petrotech, al punto de que cerró su proyecto en Piura el mismo 2008. Ese hecho es considerado uno de los antecedentes del caso Petroaudios, que estalló a fines de ese año con la emisión de los recordados audios de Rómulo León y Alberto Químper.

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