Congreso anuncia control por obras en Museo de la Inquisición
El Parlamento respondió al informe de Cuarto Poder y señaló que se identificaron riesgos patrimoniales y vicios ocultos que obligaron a detener la obra de restauración.

El Congreso anunció que su Oficina de Auditoría Interna ejecutará acciones de control sobre la fallida restauración del Museo de la Inquisición, luego de que el programa Cuarto Poder expusiera presuntas irregularidades y abandono de la obra.
En un comunicado oficial, el Parlamento indicó que los resultados de esta fiscalización serán de conocimiento público.
El pronunciamiento detalla que, en octubre de 2022, la Mesa Directiva autorizó la intervención del museo, ubicado en la Plaza Bolívar, y que esta fue encargada a la empresa Qhapaq Ñan S.A.C.
Sin embargo, en abril de 2025, se resolvió el contrato debido a “vicios ocultos” y “potenciales hallazgos de vestigios históricos” que ponían en riesgo su viabilidad técnica. El Congreso afirma que tales condiciones implicaban riesgos estructurales y patrimoniales “irreversibles”.

También se informó que se ha coordinado con el programa PROLIMA de la Municipalidad de Lima para continuar con el proyecto mediante un convenio de cooperación que permita concluir la restauración con un equipo técnico especializado.
Avance mínimo y más de un millón en adicionales
De acuerdo con el reportaje de Cuarto Poder, la obra de restauración del Museo del Congreso y de la Inquisición solo alcanzó un 33.78% de ejecución hasta setiembre de 2024, pese a que ya se habían invertido casi cinco millones de soles.
La intervención debía completarse en 2024 y fue declarada inviable por riesgos estructurales.
El informe periodístico señala que, a lo largo de tres gestiones legislativas, se aprobaron más de S/ 1.2 millones en adicionales al presupuesto.
A pesar de ello, la obra quedó paralizada y las instalaciones muestran abandono, con estructuras a medio intervenir y objetos patrimoniales almacenados de forma improvisada.

Expertos en patrimonio indicaron que los hallazgos arqueológicos eran previsibles por la ubicación del museo en el Centro Histórico de Lima.
La arquitecta responsable del informe técnico que sustentó la cancelación de la obra advirtió que continuar con la intervención implicaría daños irreversibles al patrimonio.
Silencio político y falta de definiciones
El Congreso aún no ha determinado si aplicará penalidades a la empresa ejecutora ni si retomará el proyecto mediante un nuevo proceso contractual.
Algunos parlamentarios declararon desconocer el estado actual del museo o incluso su cierre.
El museo de la Inquisición es considerado patrimonio cultural de la Nación. Su fallida restauración y el silencio institucional que la rodea han vuelto a poner en debate la gestión del Congreso frente al patrimonio histórico.
La auditoría anunciada por el Legislativo buscará establecer responsabilidades por el uso de fondos públicos en una obra que permanece inconclusa.