Ernesto Álvarez: Grupo de soberanía busca salida de la Corte IDH

Álvarez advirtió que la composición del grupo refleja un intento de generar sustento doctrinario a favor del retiro del país de la Corte y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. De concretarse, dijo, el movimiento debería hacerse con seriedad y bajo criterios diplomáticos
El Ejecutivo creó un grupo multisectorial para elaborar un proyecto en materia de soberanía nacional. Según Ernesto Álvarez, expresidente del Tribunal Constitucional, esta iniciativa no responde a vacíos legales ni constitucionales, sino a un objetivo político: preparar la salida del Perú del sistema interamericano de derechos humanos.
“Una Constitución no puede prever todos los escenarios, pero este grupo apunta más a un soporte programático y político que a una legislación positiva sobre soberanía”, señaló en diálogo con Canal N.
Álvarez advirtió que la composición del grupo, dominado por militares, refleja un intento de generar sustento doctrinario a favor del retiro del país de la Corte y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. De concretarse, dijo, el movimiento debería hacerse con seriedad y bajo criterios diplomáticos, no como un gesto improvisado.
Críticas al rol del sistema interamericano
El exmagistrado reconoció que el sistema es necesario ante la debilidad de las justicias nacionales, pero subrayó que en los últimos años la Corte y la Comisión se han extralimitado en sus funciones.
Mencionó la orden emitida contra una ley de amnistía en Perú y la recomendación sobre el modelo económico, acciones que calificó como inadecuadas.
Aunque cuestionó las interferencias, Álvarez también reconoció que hubo violaciones de derechos humanos que no fueron sancionadas a nivel interno y que justificaron la intervención internacional. No obstante, consideró urgente una reforma profunda del sistema interamericano para recuperar credibilidad y equilibrio.
Legitimidad y riesgos políticos
Consultado sobre la capacidad de Dina Boluarte para impulsar esta medida, Álvarez diferenció entre legitimidad jurídica y respaldo político. Señaló que la presidenta podría promover un referéndum, pero advirtió que usar la salida del sistema como bandera compromete la seriedad del país en el ámbito internacional.
“El Perú tiene un servicio diplomático respetado en el mundo. La decisión debería basarse en la experiencia académica y diplomática, no en necesidades coyunturales de apoyo político”, enfatizó.