El "error" del ministro Juan José Santiváñez

Otra vez el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, distorsionando la verdad en televisión nacional. Señaló a un ciudadano como uno de los delincuentes más peligrosos del país, mostró su rostro y pidió su captura sin contrastar la información.

Lo cierto es que este hombre combate la inseguridad ciudadana como sereno municipal. No tiene requisitorias ni antecedentes, pero fue expuesto por el ministro como “alias Kalito”, uno de los cinco delincuentes más rankeados y peligrosos del país.

Desde hace 7 años, Carlos Martín Luna Victoria Santillán viste con orgullo el uniforme de sereno de la Municipalidad Metropolitana de Lima e integra la unidad de operaciones especiales, donde patrulla las calles para combatir la inseguridad ciudadana que nos desangra a diario.

Pero esta semana, su uniforme fue manchado con la deshonra. El investigado e inamovible ministro del Interior lo acusó en señal abierta de ser un criminal, difundió su fotografía, su nombre completo y hasta su supuesto alias sin prueba alguna. Incluso hizo un llamado a la ciudadanía a que llame a la policía, si llegaba a reconocerlo a través de sus pantallas.

Esta no es la primera vez que el ministro protegido de la presidenta Dina Boluarte da un paso en falso. En octubre pasado, anunció la detención de un alto mando terrorista, Iván Quispe Palomino, de quien dijo tenía 3 requisitorias pendientes desde el 2013.

El suceso parecía ser un gran logro del gobierno y un alivio para la ciudadanía, hasta que el Poder Judicial develó la mentira del ministro. Quispe no tenía los antecedentes que Santivañez puso sobre él, por lo que la policía se vio obligada a liberarlo de inmediato.

La vida de ciudadanos inocentes ha sido puesta en riesgo en más de una ocasión. La credibilidad del ministro queda entredicha.

En el caso del sereno, el señalamiento no solo provino del ministro sino también del general Conde, jefe de la Dirincri, condecorado por la presidenta. Ambos difundieron información que no se condice con la verdad.

La legitimidad del ministro del Interior está cada vez más debilitada. Sin embargo, y a pesar de sus errores y continuos cuestionamientos, en Palacio de Gobierno, la presidenta pareciera ser la más satisfecha con su gestión.