Línea Amarilla: hallan filtraciones de agua en túnel debajo del río Rímac
Fiscalía y Procuraduría realizaron una diligencia pero se suspendió tras un repentino corte de la energía eléctrica
Agentes de la Fiscalía y de la Procuraduría Anticorrupción realizaron una visita a las instalaciones del túnel que se construye debajo del río Rímac, como parte de las obras de la Línea Amarilla.
Lo que hallaron las autoridades es preocupante. Encontraron fisuras y filtraciones en el túnel que es parte de la adjudicación que entregó en el 2009 Luis Castañeda a la empresa brasileña OAS que también afronta denuncias por corrupción en su país.
"Algunas filtraciones están separadas por menos de un metro una de la otra (…) es una locura", dijo el fiscal Reynaldo Abia en un video que fue difundido por el programa 'Mira quién habla'.
Justamente Abia investiga el contrato que firmó la Municipalidad de Lima con OAS. El grupo francés Vinci, la nueva concesionaria a cargo de la obra, les informó además que hubo dificultades mayores como el fraccionamiento del concreto en unos 30 metros del túnel, el cual fue refaccionado.
La diligencia se suspendió tras un repentino corte de la energía eléctrica. “Aparentemente, el concesionario cortó la luz", se escucha en el video.
COMUNICADO DE LAMSAC
Ante esta situación la concesionaria a cargo del proyecto vial Línea Amarilla, Lamsac (que es parte del grupo francés VINCI Highways, subsidiaria de VINCI Concessions, desde diciembre 2016), aclaró que las filtraciones son normales en construcciones de túneles y están por debajo de las normas internacionales.
El gerente de ingeniería de Lamsac, Carlos Arigoni, indicó que es normal en este tipo de obras la presencia de fisuras menores a 1 mm (secas o húmedas). Asimismo se dio a conocer que el 95% de las fisuras presentes en las paredes laterales son secas, mientras que las filtraciones se encuentran muy por debajo en normas internacionales para este tipo de construcciones.
Se precisó que el túnel ha funcionado correctamente durante dos periodos de lluvia en los veranos 2016 y 2017.
El túnel tiene una longitud de 1,8 km por debajo del río Rímac y cruza por debajo de cuatro puentes existentes (Balta, Ricardo Palma, Trujillo, Santa Rosa y Rayito de Sol). Tendrá 28 metros de ancho, 6 metros de altura en promedio y contará con circuito cerrado de televisión, un sistema contra incendios, detectores de humo, sistemas de comunicación de emergencias y monitoreo desde un Centro de Control de Operaciones.