Niño aprende a caminar con apoyo de perro

En Nueva York, Estados Unidos, un niño de cinco años llamado Lyam fue sometido a una delicada cirugía de columna. El procedimiento, complejo desde el inicio, exigía un largo proceso de recuperación, que incluía volver a aprender a caminar.

Como parte de su rehabilitación, Lyam recibió el acompañamiento de Dory, una perrita entrenada por la Asociación de Perros Veteranos Estadounidenses. Desde el primer momento, Dory se convirtió en su compañera inseparable y pieza clave en sus terapias físicas. Su paciencia y ternura, combinadas con el esfuerzo del pequeño, fueron determinantes para lograr avances significativos.

Más casos de éxito

Dory forma parte del equipo de un centro de rehabilitación infantil, donde ha participado en la recuperación de diversos pacientes. Su rol va más allá del acompañamiento: su presencia genera confianza y motivación en niños que enfrentan procesos médicos complejos.

Otro caso similar es el de Analuisa, una niña de 10 años, y su perrita de asistencia Tiffany. Esta mascota no solo la acompaña a diario, incluso dentro del colegio, sino que la ayuda a realizar tareas que requieren esfuerzo físico, como cargar objetos. En casa, sin embargo, Tiffany se convierte en una más de la familia, disfrutando de momentos de juego y descanso.

Historias como las de Lyam, Dory, Analuisa y Tiffany demuestran que el vínculo entre humanos y animales puede ser profundamente transformador. A veces, el apoyo más firme y silencioso proviene de quienes caminan a nuestro lado en cuatro patas.