Reyna: El cambio de ministro del Interior es un gesto irrelevante

Mario Reyna, alcalde de Trujillo, lamentó las declaraciones de la presidenta de la república, Dina Boluarte, tras asegurar que el Perú “ha recuperado la tranquilidad”. 

En diálogo con Canal N, la autoridad edil indicó que no es acertado debido a que hay varias regiones del país que “viven colas de la criminalidad”. 

“Nosotros como ciudades norteñas limítrofes con Ecuador más próximas a Colombia o a la migración venezolana habíamos advertido y ahora ya lo está viviendo Lima en este momento que es víctima también de la extorsión y la criminalidad organizada”, agregó.

El alcalde remarcó que en Trujillo hay una mezcla de violencia, narcotráfico y minería ilegal que alimenta y sustenta estas actividades delictivas, con un fuerte impacto en la vida cotidiana.

La falta de recursos y equipamiento para las fuerzas del orden, como la criminalística y la vigilancia electrónica, es otra limitación crítica en la lucha contra el crimen.

En esa línea, subrayó que la falta de voluntad política para abordar estas necesidades, como se menciona en la entrevista, agrava aún más la situación, permitiendo que las organizaciones criminales operen con impunidad.

Las afirmaciones sobre la falta de respuesta efectiva ante la advertencia de amenazas graves, como las que hizo el director del penal El Milagro, subrayan una falla en el sistema de seguridad y en la capacidad del gobierno para reaccionar ante los riesgos que enfrenta la región. 

Cambio de ministros

Más allá del cambio de ministros, que se describe como un gesto político sin solución real, se destaca la necesidad de fortalecer el marco legal, equipar a la policía y desarrollar capacidades científicas y técnicas, como laboratorios de criminalística. 

“Es fácil decir que se cambie el ministro, ya lo venimos haciendo durante varios años. Seguir insistiendo en que el cambio de ministros va a ser nuestra salvación. Cada vez que cambian un ministro, todos los peruanos creemos que por fin va a poner mano dura, yo creo que por ahí no va la cosa”, expresó.

“Por mí que cambien al ministro del Interior, Juan José Santiváñez. El cambio de ministro es un gesto irrelevante”, resaltó.

El toque de queda, como medida de control inmediato, es una opción que algunos proponen para frenar la ola de criminalidad, pero también requiere un análisis profundo sobre su efectividad a largo plazo y sus posibles repercusiones sociales.

No obstante, Mario Reyna insistió que sin una estrategia a largo plazo que aborde las causas subyacentes de la violencia y un cambio en la forma en que se gestiona la seguridad pública, es probable que los resultados sean solo temporales.

Un dato impactante es que un 30% de quienes cometen delitos tienen familiares que han estado en prisión, lo que resalta la necesidad de programas de prevención enfocados en romper estos ciclos intergeneracionales.