Último mensaje por Fiestas Patrias duró 4 horas y 11 minutos

El mensaje a la Nación de la presidenta Dina Boluarte se extendió por 81 páginas leídas de un total de 97. No incluyó autocrítica sobre su gestión. Según lo informado, se omitieron al menos 15 páginas que contenían obras proyectadas hasta 2026 y referencias a la politización del sistema judicial.

La mandataria afirmó que “no será mi último mensaje”, anticipando que planea continuar hasta el fin del mandato constitucional.

Pedro Castillo, crisis política e inseguridad

Durante el discurso, Dina Boluarte responsabilizó a gestiones anteriores por la crisis de inseguridad. Señaló que desde su asunción no ha tenido “paz ni tregua” y se refirió al intento de golpe de Pedro Castillo como un punto de quiebre.

La presidenta aseguró que su gobierno recuperó el orden democrático y que se ha construido una narrativa en la cual los golpistas son las víctimas y su gobierno los victimarios. Afirmó haber sido blanco de acoso político, investigaciones fiscales y ataques que incluyeron a su entorno familiar.

Economía, obras y energía

Dina Boluarte indicó que el Perú podría crecer un 3.5 % en 2024. Mencionó megaproyectos como la carretera Longitudinal de la Sierra, el proyecto Olmos, el puerto de Matarani, y la recuperación del río Rímac.

En materia energética, resaltó que Petroperú tiene un “futuro promisorio”. Anunció la firma de un acta de cooperación con Petroecuador para comprar petróleo de forma directa y vender derivados como diésel, asfaltos y gasolinas.

Minería ilegal y formalización

La presidenta se refirió a la formalización minera y afirmó que se buscarán soluciones al problema. No obstante, fue enfática al declarar “tolerancia cero frente a la minería ilegal”, estableciendo una línea clara frente a este fenómeno.

Carta del papa León XIV

El discurso culminó con la lectura de una carta enviada por el papa León XIV con motivo de Fiestas Patrias. El sumo pontífice expresó deseos de unidad y paz para el Perú. Esta lectura fue el acto final del discurso pronunciado por Dina Boluarte ante el Congreso.