Vecinos protestan por obra de viaductos en Javier Prado

Vecinos de San Isidro, Magdalena y La Molina continúan manifestándose contra la obra de viaductos proyectada en la avenida Javier Prado. Según indicaron los residentes, la construcción no cuenta con certificación ambiental, participación ciudadana ni coordinación con la Autoridad de Transporte Urbano (ATU).

La principal crítica se centra en el segundo viaducto, el cual atravesará la intersección de Javier Prado con Las Begonias y se extenderá hasta la avenida Arenales. Esta estructura tendrá una longitud de 1.8 kilómetros y, de acuerdo con los vecinos, implicará la eliminación de más de 4.000 metros cuadrados de áreas verdes.

Impacto ambiental y urbano preocupa a los residentes

Los vecinos han colocado carteles en la zona afectada expresando su rechazo a la obra. De acuerdo con Liz Ponce, vecina de San Isidro, la instalación de estructuras de cemento sobre espacios verdes perjudicaría la calidad de vida en el distrito. Agregó que su vivienda se ubicaría a apenas ocho metros del viaducto, lo que dificultaría la ventilación y aumentaría la exposición a la contaminación.

También señalaron que este tipo de obras no responde a modelos sostenibles de urbanismo y recordaron que, en otras ciudades del mundo, estructuras similares están siendo desmontadas para recuperar áreas verdes. En ese sentido, cuestionaron la pertinencia de una inversión pública sin consenso.

Cuestionamientos técnicos a la eficacia del proyecto

Según los vecinos, los viaductos no resolverán la congestión vehicular en la zona. Como ejemplo, mencionaron el caso del Puente Monitor, donde persisten los embotellamientos pese a las obras de infraestructura. Sostienen que el flujo vehicular seguiría interrumpido por semáforos en puntos críticos como Arenales.

Además, criticaron la falta de semáforos inteligentes y de un sistema coordinado de transporte público. En su lugar, propusieron alternativas como la implementación del metro subterráneo, cuya primera estación estaría proyectada en la zona de Las Flores. “Esa sí sería una solución real”, afirmaron durante la protesta.

Vecinos se organizan legalmente y con más movilizaciones

Los manifestantes indicaron que continuarán expresando su oposición a través de plantones, reuniones vecinales y acciones legales. Han instalado códigos QR en la zona para convocar a más ciudadanos a unirse a la causa y planean buscar asesoría para exigir transparencia en los estudios técnicos del proyecto.

Si bien algunos conductores han mostrado apoyo a la obra al considerarla una posible solución al tráfico diario, los vecinos advierten que la ejecución sin criterios técnicos sólidos solo trasladará el problema, sin ofrecer mejoras reales en la movilidad.