Energía solar en América Latina creció 34% pero aún es escasa
La energía solar en América Latina creció un 34 % en lo que va del 2025, según la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE). Sin embargo, el uso efectivo de esta fuente renovable aún es muy limitado. Según Andrés Rebolledo, secretario ejecutivo de OLADE, en la región apenas se ha aprovechado un 10 % del potencial solar disponible.
Rebolledo remarcó que la energía solar, junto con la eólica, es hoy “más barata que otras fuentes para generar electricidad” y permite ofrecer precios más accesibles a la sociedad. Aun así, esta ventaja no ha sido suficiente para que su implementación sea masiva.
Almacenamiento: el gran reto para su expansión
La falta de infraestructura para almacenar energía solar en América Latina sigue siendo un obstáculo estructural. Mientras en Europa las baterías forman parte habitual del sistema energético, en la región su uso apenas comienza a desarrollarse.
Despliegue de baterías es mínimo en América Latina
Rebolledo advirtió que “pocos países tienen un despliegue importante de baterías”, lo cual limita la expansión efectiva de esta fuente. Sin sistemas de almacenamiento adecuados, el aprovechamiento de la energía solar se vuelve inestable y dependiente de las condiciones climáticas.
Desde el gobierno peruano se han promovido planes educativos y de capacitación energética, con apoyo de organismos internacionales. Estas acciones buscan sensibilizar al sector privado y público sobre el uso eficiente de la energía.
Iniciativas impulsadas con cooperación europea
José Meza Segura, director general de Eficiencia Energética del Ministerio de Energía y Minas, destacó que existen redes de aprendizaje activas gracias a la cooperación europea. Estos espacios promueven estrategias energéticas en empresas e instituciones.
Infraestructura deficiente impide masificación
El crecimiento de la energía solar en América Latina no se ha traducido en un uso real sostenido. El problema principal es la escasa infraestructura que impide escalar esta tecnología en sistemas nacionales.
Falta de políticas estables y financiamiento continuo
La OLADE advierte que, sin una política energética clara y sin inversión pública sostenida, los avances actuales no generarán beneficios tangibles. Países con alto potencial solar, como Perú, aún no logran consolidar un entorno técnico y normativo favorable.
Europa como modelo de adopción efectiva
A diferencia de América Latina, en Europa la energía solar ya es parte establecida de la matriz energética. Esto ha sido posible gracias a una combinación de políticas estables, incentivos y tecnología.
La región enfrenta retrasos en innovación y normativa
En América Latina, la falta de innovación y de marcos regulatorios eficaces ha impedido replicar este modelo. Para OLADE, se necesita mayor coordinación regional para superar estos retrasos y compartir experiencias exitosas.
Energía solar: oportunidad para reducir emisiones
A pesar de los obstáculos, la energía solar sigue siendo una oportunidad estratégica para América Latina. Su desarrollo permitiría reducir la dependencia de combustibles fósiles y mejorar la calidad ambiental.
Clave para una transición energética justa y sostenible
Rebolledo enfatizó que “su crecimiento puede traducirse en mayor competitividad y bienestar social”. La transición energética debe incluir medidas que reduzcan brechas de acceso y prioricen a las poblaciones más vulnerables.
Perú: panorama actual y desafíos locales
En el caso peruano, el desarrollo de la energía solar ha sido limitado por falta de incentivos tributarios y escasa planificación territorial. Aunque existen zonas con alto potencial solar, la implementación de proyectos sigue siendo baja.
Para revertir esta situación, los especialistas plantean que se deben fortalecer las leyes de promoción energética, asegurar el financiamiento de proyectos piloto y facilitar el acceso a tecnología de almacenamiento.
Cooperación internacional, clave para el avance
OLADE y otros organismos han iniciado alianzas con agencias globales para acelerar la adopción de energías limpias en América Latina. Perú participa en estas mesas como parte de su compromiso climático.
Educación, financiamiento e infraestructura deben alinearse
Los programas de cooperación se centran en desarrollar capacidades locales, formar profesionales técnicos y movilizar recursos financieros. La meta es transformar gradualmente la matriz energética de la región.
Aunque la energía solar en América Latina creció un 34 % en lo que va del 2025, su aprovechamiento efectivo sigue siendo bajo debido a la falta de infraestructura y almacenamiento. OLADE alertó que solo se usa un 10 % del potencial regional. Perú impulsa planes educativos y redes con cooperación internacional, pero requiere mayores esfuerzos normativos y financieros para adoptar esta fuente como parte central de su matriz energética.