EE. UU. va por tercer petrolero de la 'flota oscura' de Venezuela
La Guardia Costera de EE. UU. persigue al buque Bella 1, vinculado a esquemas de tráfico con Irán

La Guardia Costera de los Estados Unidos realiza una persecución activa del petrolero Bella 1 en aguas del Caribe. Sobre la embarcación pesa una orden de incautación emitida por las autoridades de Washington, que acusan al buque de transportar petróleo de forma ilícita y mantener vínculos operativos con Irán. Según el reporte oficial, el navío navega con una bandera que ha sido calificada como falsa por el gobierno estadounidense.
De concretarse la interceptación, se trataría de la tercera operación de este tipo en un lapso de dos semanas. Estas acciones forman parte de las medidas ejecutadas por la administración de Donald Trump para restringir la comercialización de crudo por parte de la estatal PDVSA y sus redes logísticas.
Declaraciones de los gobiernos de EE. UU. y Venezuela
La Casa Blanca sostiene que el Bella 1 integra una flota de buques utilizada para evadir sanciones internacionales y comercializar crudo venezolano. El objetivo declarado de estas incautaciones es detener el flujo de recursos económicos hacia el gobierno de Nicolás Maduro. Las autoridades estadounidenses señalaron que el petróleo transportado en estas naves tiene como uno de sus destinos principales el mercado de China.
Por su parte, el gobierno de Nicolás Maduro rechazó las operaciones navales en el Caribe. A través de un pronunciamiento oficial, el Ejecutivo venezolano calificó las interceptaciones como actos de "piratería", "robo" y "secuestro" de los buques y sus tripulantes en aguas internacionales. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela denunció que estas acciones vulneran la ley fundamental del comercio marítimo y el derecho internacional.








