EE.UU. despliega portaaviones en el Caribe contra el narcotráfico
EE.UU. intensificó su presencia militar en el Caribe con el portaaviones Gerald Ford en una operación antidrogas

Estados Unidos ha intensificado su despliegue militar en el Caribe al enviar al portaaviones USS Gerald Ford, una de sus embarcaciones más poderosas, con el objetivo declarado de combatir al narcotráfico. La medida fue confirmada por el Pentágono como parte de una operación contra organizaciones consideradas de narcoterrorismo.
La decisión fue adoptada bajo la administración del expresidente Donald Trump, en el marco de su política de seguridad regional. El anuncio se produjo luego de un ataque nocturno en aguas internacionales contra una presunta embarcación del Tren de Aragua, que dejó seis fallecidos.
Objetivo: cárteles y grupos considerados narcoterroristas
El gobierno estadounidense señaló que esta operación busca localizar, perseguir y eliminar a miembros de organizaciones criminales transnacionales, equiparando su tratamiento al de grupos como Al Qaeda.
La operación ya suma más de 40 muertos como resultado de bombardeos y acciones directas. Se trata de un enfoque que no requiere declaración de guerra formal y se sostiene en reglas internas del combate al terrorismo.
Reacciones en la región y advertencias sobre uso de la fuerza
La ofensiva militar ha generado preocupación internacional, incluyendo llamados de atención por parte de Naciones Unidas y gobiernos latinoamericanos, que cuestionan el uso de fuerza letal sin pruebas públicas del delito.
Brasil advirtió que cualquier operación extranjera en el continente podría inflamar tensiones en Sudamérica, mientras que Venezuela expresó temor por una posible incursión en su territorio. El gobierno de Nicolás Maduro considera que el verdadero objetivo de la operación podría ser su remoción del poder.
Gerald Ford y acumulación de fuerza en la región
El USS Gerald Ford se suma a otros buques desplegados en el Caribe como parte del operativo. Su presencia refuerza la capacidad ofensiva estadounidense y marca un aumento significativo de presión en una región donde las tensiones geopolíticas han vuelto a escalar.
Aunque no se ha anunciado oficialmente ninguna operación terrestre, analistas internacionales señalan que la acumulación de poder militar podría anticipar nuevas acciones en zonas bajo influencia de cárteles.








