Harvard demanda a Trump tras veto a estudiantes extranjeros

La institución denunció una represalia política tras rechazar supervisión federal sobre su currículum y contratación de personal académico
La Universidad de Harvard presentó una demanda contra el gobierno de Donald Trump un día después de que se anunciara la revocatoria de su certificación para acoger estudiantes extranjeros.
La medida fue tomada por la administración republicana en respuesta a la negativa de Harvard a someterse a una supervisión federal sobre su gestión interna, incluyendo admisiones y contrataciones.
La casa de estudios consideró que la acción es una represalia por ejercer sus derechos bajo la Primera Enmienda, rechazando lo que calificó como intentos de control ideológico por parte del Ejecutivo.
Bloqueo judicial y críticas internacionales
Horas después de la demanda, una jueza de Massachusetts bloqueó temporalmente la decisión de la administración Trump. El fallo permite que Harvard continúe admitiendo estudiantes internacionales mientras se resuelve el proceso judicial.
El gobierno chino, cuyos ciudadanos representan más del 20% del alumnado internacional en Harvard, calificó la medida como perjudicial para la imagen internacional de Estados Unidos. Alemania también condenó la decisión, considerándola una restricción a la democracia.
Impacto en estudiantes y reputación académica
La revocatoria, ahora suspendida, afectaba al programa que permite el ingreso de estudiantes y visitantes extranjeros. Alan Garber, presidente de Harvard, denunció que la acción era ilegal e injustificada, señalando que pone en riesgo el futuro de miles de estudiantes y académicos.
Harvard alberga a más de una cuarta parte de su matrícula procedente del extranjero y ha formado a 162 ganadores del premio Nobel. La medida podría haber afectado considerablemente sus ingresos, dado que cada estudiante paga decenas de miles de dólares anuales.
La decisión de la administración Trump generó una fuerte respuesta jurídica e internacional. La demanda de Harvard busca restituir sus derechos y evitar que se limiten las oportunidades de estudiantes extranjeros. El caso continúa en evaluación judicial.
La atención se centra ahora en si la justicia dará razón a Harvard y protegerá el ingreso de estudiantes de todo el mundo.