Israel inicia operación para destruir túneles fronterizos de Hezbolá
La operación es el último capítulo en la confrontación entre Israel y esta formación afín a Irán, uno de los grandes enemigos de Israel
El ejército de Israel anunció este martes que lanzó una operación para destruir túneles del movimiento chiita libanés Hezbolá en territorio israelí, cerca de la frontera con Líbano. El sorpresivo anuncio se produjo horas después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se reuniera en Bruselas con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, para hablar sobre los peligros regionales.
Netanyahu dijo que discutió la operación con Pompeo y calificó los túneles como una violación a una resolución de la ONU destinada a poner fin a una guerra en 2006 entre Israel y el grupo militante chiita Hezbolá.
La operación "Escudo del Norte" es el último capítulo en la confrontación entre Israel y esta formación afín a Irán, uno de los grandes enemigos de Israel, en la línea azul que determina la frontera entre el Líbano e Israel.
Esta confrontación tuvo al territorio sirio como el principal escenario en los últimos años, pero las autoridades israelíes también denuncian ahora las actividades de Hezbolá en Irán y el Líbano.
Según un portavoz del ejército israelí, el teniente coronel Jonathan Conricus, se trata de "túneles de ataque" que no son aún operacionales y la población del norte de Israel no corre peligro.
"Lanzamos la operación "Escudo del Norte" para terminar con la amenaza de los túneles de ataque de la organización terrorista Hezbolá que van de la frontera del Líbano hacia Israel", dijo el portavoz.
Conricus precisó que sólo actúan en territorio israelí.
Con esta operación, establecerán un perímetro militar en la zona afectada, cerca de la localidad de Metula, en el nordeste del país.
También reforzarán la presencia militar, aunque no movilizarán soldados de reserva, explicó el portavoz del ejército. No se ha dado ninguna consigna específica a la población civil israelí, añadió.
"Consideramos las actividades de Hezbolá como una violación flagrante de la soberanía israelí, lo que vuelve a reflejar el menosprecio total de Hezbolá a las resoluciones de la ONU", criticó Conricus.
El 11 de agosto de 2006, la resolución 1.701 del Consejo de Seguridad de la ONU puso punto y final a 33 días de una guerra que provocó 1.200 muertos en el bando libanés y 160 en el israelí. Esta ofensiva de Israel, iniciada tras el secuestro de dos soldados, no sirvió para neutralizar a Hezbolá.
Tras varios conflictos, Israel y el Líbano siguen técnicamente en estado de guerra, pero la situación en la frontera se mantuvo relativamente calmada en los últimos años.
Israel construye actualmente una barrera principalmente para detener eventuales intentos de infiltración de los hombres de Hezbolá.
Su objetivo es levantar un muro, con una extensión de 130 kilómetros, a lo largo de la frontera entre Israel y el Líbano, en lugar de la actual valla.
EEUU apoya operación
La Casa Blanca dio un respaldo total este martes a la operación del ejército israelí para destruir los túneles. El asesor de seguridad nacional del presidente Donald Trump, John Bolton, dijo que "Estados Unidos apoya decididamente los esfuerzos de Israel de defender su soberanía".
"En términos más generales, hacemos un llamado a Irán y a todos sus agentes para que detengan su agresión y provocación en la región, que representan una amenaza inaceptable para la seguridad israelí y regional", dijo Bolton.
La Fuerza de la ONU en Líbano (Finul) anunció que aumentó sus patrullajes en la frontera. Su portavoz, Malene Jensen, aseguró que "la situación en la zona donde opera la Finul sigue estando en calma".
La rivalidad entre Israel y Hezbolá se reflejó en los últimos años en la guerra de Siria, donde el movimiento chiita combate al lado del régimen de Bashar Al Asad, de la misma forma que su aliado iraní.
El ejército israelí bombardeó en varias ocasiones los convoyes militares de Hezbolá y posiciones de las fuerzas iraníes.
El 17 de septiembre, una operación israelí en Siria tuvo un final accidental al provocar que un avión ruso fuera abatido, lo que causó la muerte de 15 militares rusos y desembocó en tensiones entre Rusia e Israel.
Tras el incidente de septiembre, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que su país seguiría combatiendo la presencia iraní en Siria.
Delante de la Asamblea General de la ONU, el primer ministro israelí acusó a finales de septiembre a Irán de intentar equipar a Hezbolá con misiles de precisión para bombardear a Israel.
Netanyahu se encuentra en estos momentos en una situación delicada a nivel de política interna, después de que la policía israelí recomendara el domingo inculparlo en un tercer caso de corrupción. AFP
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