Maduro, Díaz-Canel y Lula da Silva denuncian "golpe" en Bolivia y apoyan a Evo Morales
Los mandatarios de Venezuela y Cuba se pronunciaron luego que el presidente de Bolivia, Evo Morales, renunciara tras perder el apoyo de los militares y de la policía
Los presidentes de Venezuela y Cuba, Nicolás Maduro y Miguel Díaz-Canel, denunciaron un "golpe de Estado" en Bolivia, y se solidarizaron con el exmandatario de boliviano, Evo Morales, tras su renuncia a la presidencia. Así también lo hizo el expresidente de Brasil, Lula da Silva.
Nicolás Maduro
"Condenamos categóricamente el golpe de Estado consumado contra el hermano presidente Evo Morales. Los movimientos sociales y políticos del mundo nos declaramos en movilización para exigir la preservación de la vida de los pueblos originarios bolivianos víctimas del racismo", dijo el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a través de su cuenta oficial de Twitter.
Miguel Díaz-Canel
"La derecha con violento y cobarde golpe de estado atenta contra la democracia en Bolivia. Nuestra enérgica condena al golpe de estado y nuestra solidaridad con el hermano presidente Evo Morales. El mundo se debe movilizar por la vida y la libertad de Evo. #EvoNoEstasSolo #SomosCuba" manifestó el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, a través de su cuenta oficial de Twitter.
Lula da Silva
"Acabo de saber que houve um golpe de estado na Bolívia e que o companheiro Evo Morales foi obrigado a renunciar. É lamentável que a América Latina tenha uma elite econômica que não saiba conviver com a democracia e com a inclusão social dos mais pobres", señaló el expresidente de Brasil, Lula da Silva.
Renuncia de Morales
El presidente de Bolivia, Evo Morales, se recluyó este domingo en la zona cocalera de Chimoré, su cuna política en la región central de Cochabamba, para anunciar su renuncia, tras perder el apoyo de los militares y la policía.
Morales llegó en la tarde a bordo del avión presidencial al aeropuerto de Chimoré, en el centro del país, acompañado del vicepresidente Álvaro García Linera, quien también renunció a su cargo y a la presidencia del Congreso.