Refugiados sirios celebraron caída de Bashar al Assad
Los refugiados sirios, presentes en distintas partes del mundo festejaron la caída del régimen y muchos de ellos se aprestan para retornar a sus hogares. Mientras tanto, las potencias mundiales se comprometieron a trabajar por la estabilidad en la región
Bashar al Assad y su familia, ya están en Rusia, tras obtener el asilo del gobierno de Vladimir Putin, pero su abrupta salida de Siria, fue motivo de festejos, dentro y fuera del país.
Los primeros en correr hacia la frontera, fueron los refugiados del Líbano, quienes huyeron por la violenta represión prodemocracia del 2011 y lo mismo ocurrió en Jordania, donde muchos se mantienen alerta en el paso fronterizo.
En Turquía, cuyo gobierno tuvo un importante papel en la caída del régimen, el ministro de relaciones exteriores hizo un llamado a la comunidad internacional.
"Tenemos que trabajar con el pueblo sirio para asegurarnos de que haya un período de transición bueno y sin problemas, para asegurarnos que las organizaciones terroristas no se aprovechen de la situación”, indicó Hakan Fidan, Ministro de Asuntos Exteriores de Turquía.
En Nicosia, la capital de Chipre, los sirios celebran también la caída del régimen. El país ubicado al otro lado del Mediterráneo oriental, es un destino favorito para los refugiados sirios.
Para el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, lo ocurrido en las últimas horas en la región es un hecho histórico para Medio Oriente.
Pero las reacciones, también llegaron de occidente. En Alemania, unos cinco mil manifestantes se unieron para expresar su alegría por el fin de 53 años de opresión.
"Es esencial que el orden se establezca en Siria. Todas las comunidades religiosas y los grupos étnicos deben ser protegidos para que puedan vivir con dignidad”, dijo Olaf Scholz, Canciller alemán.
En Reino Unido, los manifestantes, coreando consignas y ondeando la bandera Siria, se reunieron en la plaza Trafalgar de Londres, mientras el gobierno celebraba la noticia y llamó a trabajar para rechazar la violencia y el terrorismo.
Cientos celebraron también en la plaza de la república de París, y muchos más lo hicieron en Atenas. Mientras que, desde Estados Unidos, el presidente Joe Biden consideró la caída de Assad, como un acto de justicia.
El secretario general de las Naciones Unidas también celebró el fin del régimen dictatorial y Rusia solicitó una reunión urgente y a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, por considerar que las consecuencias para la región aún no han sido medidas.