Siria: Ofensiva rebelde deja más de 500 muertos
Cerca de 50 mil personas han sido desplazadas en los últimos días en el noroeste de Siria
El presidente de Siria, Bashar al Asad, denunció el lunes un intento de "redibujar" el mapa de Oriente Medio, tras la ofensiva relámpago de grupos rebeldes.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se mostró el lunes "alarmado por la reciente escalada de la violencia en el noroeste de Siria" y llamó al "cese inmediato de las hostilidades", según su portavoz.
A su vez, Estados Unidos exhortó a "todos los países" a trabajar por una "desescalada", mientras que la Unión Europea "condenó" los bombardeos rusos "contra zonas densamente pobladas".
Cerca de 50.000 personas han sido desplazadas en los últimos días en el noroeste de Siria, según el organismo humanitario de Naciones Unidas.
El régimen de Asad perdió por primera vez el control total de Alepo, de unos dos millones de habitantes, desde el inicio de la guerra civil en 2011.
La segunda ciudad de Siria fue arrebatada por una coalición dominada por el grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS) y facciones rebeldes sirias, algunas respaldadas por Turquía.
Los enfrentamientos derivados de la ofensiva ya dejaron más de 500 muertos, incluido 92 civiles, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una oenegé con sede en Reino Unido pero que dispone de una extensa red de fuentes de información en el terreno.