Unión Europea extiende suspensión de aranceles hasta agosto

La Unión Europea extendió hasta agosto la suspensión de aranceles de represalia contra Estados Unidos, mientras evalúa una solución negociada, informó la presidenta de la Comisión Europea
La Unión Europea decidió extender hasta agosto la suspensión de los aranceles de represalia contra Estados Unidos, que expiraban este lunes por la noche. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, confirmó la decisión tras recibir una carta del gobierno de Donald Trump sobre nuevas medidas arancelarias.
El gobierno estadounidense anunció que impondrá nuevos aranceles del 30% a productos de la Unión Europea y México a partir del 1 de agosto. Ante esto, Bruselas reiteró su preferencia por una solución negociada, aunque continúa diseñando medidas de respuesta equivalentes.
¿Qué medidas prepara la Unión Europea?
La presidenta de la Comisión Europea indicó que, pese al compromiso con el diálogo, su equipo seguirá preparando aranceles de respuesta. Estos afectarían productos estadounidenses por un valor de 23 mil millones de dólares, como respuesta a los aranceles previos del 25% impuestos por Donald Trump al acero y aluminio.
Von der Leyen aseguró que la Unión Europea se mantendrá abierta al diálogo hasta el 1 de agosto. Sin embargo, enfatizó que se busca estar "plenamente preparados" ante la eventual aplicación de los nuevos aranceles por parte de Estados Unidos.
El anuncio de medidas adicionales por parte del gobierno estadounidense fue realizado el sábado. Según el mandatario, los nuevos aranceles del 30% entrarían en vigor desde el primer día de agosto, en caso de no alcanzarse un acuerdo.
¿Qué sectores se verían afectados en Europa?
Los aranceles estadounidenses han generado preocupación entre sectores clave de la economía europea. Industrias como la automotriz, agroalimentaria y tecnológica podrían enfrentar una reducción significativa en sus exportaciones hacia Estados Unidos.
La escalada comercial reactivó tensiones entre ambas potencias económicas. Las autoridades europeas advierten que la imposición de nuevas tarifas podría afectar el crecimiento y la estabilidad de diversos mercados internos, dependiendo de la duración del conflicto.
Bruselas reiteró que su prioridad sigue siendo alcanzar una solución diplomática antes del 1 de agosto. No obstante, aseguraron que responderán de manera proporcional si Washington concreta la medida.