Una fuente ceremonial y canal de agua Inca fue tapiada por desconocidos en Cusco. El monumento fue obstruido con cemento y un tubo de PVC para desviar las aguas subterráneas que extrae.
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El patrimonio cultural se encuentra al sur de la ciudad de Cusco en el sitio arqueológico de Totorpagcha. El canal generaba una caída de metro y medio. Sin embargo, se desvió el agua para que se use en el regadío de áreas verdes cercanas.
La Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco indicó que el responsable sería la Municipalidad Provincial del Cusco que intentó resolver de esta manera el problema generado por los lavadores de carros que usan esa agua para su labor informal.
En tanto, el personal de Cultura ya formuló la denuncia ante la Policía y el Ministerio Público para que se investigue el hecho y se sancione a los responsables del atentado contra la fuente ceremonial. En tanto, ya se comenzaron las evaluaciones a los daños ocurridos en el lugar.
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Las primeras pruebas arrojan que el daño no es irreversible. Sin embargo, se necesitará análisis y evaluaciones complejas para poder retirar el cemento y el tubo de PVC. “Nos llenamos la boca defendiendo nuestro patrimonio cultural pero al mismo tiempo hacemos estas barbaridades, no podemos ser tan incoherentes”, indicó Marco Marcés Pareja, subdirector de Patrimonio Cultural de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco.