Adolescentes podrán ser juzgados como adultos por delitos graves

El nuevo marco legal establece que adolescentes de 16 y 17 años serán juzgados como adultos si cometen delitos como sicariato, violación o terrorismo. También se regula su internamiento diferenciado
Una nueva ley promulgada modifica el régimen penal juvenil en el país. A partir de ahora, los adolescentes de 16 y 17 años podrán ser juzgados como adultos si cometen delitos graves como sicariato, violación sexual o terrorismo.
De acuerdo a la norma, se busca endurecer las penas frente a crímenes de alta gravedad en los que participen menores de edad.
La ley también introduce una reforma en el sistema penitenciario juvenil, estableciendo que los adolescentes de 16 a 21 años que sean internados deberán ser sometidos a un régimen especial que incluya componentes educativos, terapéuticos y de rehabilitación social.
Con esta disposición, se pretende diferenciar claramente el tratamiento de los adolescentes infractores del régimen penitenciario común, priorizando la reinserción con medidas adaptadas a su edad.
¿Qué pasa con los adolescentes desde los 14 años en adelante?
La norma también establece que los adolescentes de 14 años en adelante podrán ser internados hasta por ocho años si incurren en delitos muy graves. Esta disposición refuerza las sanciones en el marco del sistema penal juvenil, especialmente en casos de extrema gravedad.
El régimen de internamiento contempla programas especializados para estos adolescentes, con el objetivo de asegurar un tratamiento diferenciado respecto de los adultos, tal como exige la normativa internacional.
No obstante, esta medida ha generado debate en distintos sectores sobre su implementación y el balance entre sanción y rehabilitación.
¿Qué contempla el régimen especial de internamiento juvenil?
El tratamiento especial para los adolescentes entre 16 y 21 años será obligatorio en todos los centros juveniles y debe incluir intervenciones educativas, actividades terapéuticas y mecanismos de reinserción social. El objetivo es prevenir la reincidencia delictiva y brindar herramientas para la reintegración de los jóvenes a la sociedad.
Esta medida también busca establecer un entorno que no reproduzca las condiciones del sistema carcelario convencional, permitiendo un abordaje diferenciado de acuerdo con las características psicosociales de los adolescentes.
La normativa ya está en vigor y su implementación requerirá ajustes institucionales por parte de los centros de rehabilitación juvenil y el Ministerio de Justicia.
La nueva ley permite juzgar como adultos a adolescentes desde los 16 años por delitos graves como sicariato o terrorismo, establece internamientos diferenciados hasta los 21 años, y sanciones de hasta ocho años para menores desde los 14.