Álvarez: Inmunidad parlamentaria es necesaria en democracia

El expresidente del Tribunal Constitucional señaló que esta figura es común en democracias consolidadas y no representa un retroceso, como han sugerido otros especialistas
La reciente aprobación del dictamen que restituye la inmunidad parlamentaria por parte de la Comisión de Constitución del Congreso ha reavivado el debate sobre su pertinencia.
En diálogo con Canal N, el expresidente del Tribunal Constitucional, Ernesto Álvarez, defendió esta figura asegurando que “no protege personas, sino instituciones”, y que responde a una necesidad frente a la creciente politización de la justicia en el país.
Álvarez señaló que esta figura es común en democracias consolidadas y no representa un retroceso, como han sugerido otros especialistas.
Enfatizó que no se trata de blindar a presuntos delincuentes, sino de preservar la libertad de acción política en un contexto donde los actores judiciales pueden actuar con motivaciones políticas.
Protección frente a persecución política
Álvarez alertó sobre la judicialización de la política, fenómeno en el que decisiones legislativas son trasladadas a los tribunales en lugar de resolverse en el ámbito político.
En ese contexto, sostuvo que la inmunidad parlamentaria protege especialmente a las minorías, que podrían ser perseguidas si el sistema judicial es manipulado por el poder político de turno.
“Esto no protege al congresista como persona, protege al cargo que representa la voluntad popular”, afirmó, advirtiendo que, sin este mecanismo, el Parlamento podría quedar a merced de intereses ajenos a la democracia.
Casos de flagrancia y delitos anteriores
Consultado sobre posibles casos de blindaje, como el del excongresista Freddy Díaz, denunciado por violación, aclaró que la medida no aplicaría en casos de flagrancia o por delitos cometidos antes de asumir el cargo. “Hay 24 horas para actuar si hay flagrancia. Y si hay investigación, el Congreso tiene 30 días para levantar el fuero”, detalló.
Sobre las críticas que advierten una protección retroactiva a delitos anteriores, explicó que el dictamen excluye explícitamente hechos previos a la elección, aunque reconoció que sería pertinente precisar el lenguaje normativo para evitar interpretaciones ambiguas.
Una oportunidad para adecentar la política
El exmagistrado también defendió la reforma como una forma de alentar a mejores cuadros políticos a postular al Congreso.
Según dijo, la eliminación de la inmunidad y el descrédito del Parlamento han alejado a profesionales capacitados de la vida política. “Hay que proteger al cargo para proteger la democracia”, argumentó.
Álvarez concluyó que la medida no busca impunidad, sino equilibrio de poderes, y que su correcta implementación podría contribuir a mejorar el nivel del próximo Congreso.