Aprueban construcción de penal de máxima seguridad en El Frontón

El Consejo Nacional de Política Criminal (CONAPOC) aprobó por unanimidad la construcción de un nuevo penal de máxima seguridad en la isla El Frontón. Según el acuerdo, el establecimiento estará destinado exclusivamente a jefes y cabecillas de organizaciones criminales violentas.

El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos informó que la decisión fue respaldada por representantes del Poder Judicial, Ministerio Público, Congreso de la República, Ministerio del Interior, Policía Nacional, universidades públicas y privadas, la Defensoría del Pueblo y gobiernos regionales.

Decisión institucional contra el crimen organizado

El ministro de Justicia, Juan José Santiváñez, calificó la aprobación como una decisión histórica. Señaló que el nuevo penal permitirá al país enfrentar con mayor firmeza a la criminalidad organizada y fortalecer la seguridad interna.

El proyecto será financiado bajo la modalidad de obras por impuestos, lo que implica participación de inversión privada. Esta modalidad permitirá agilizar la construcción y garantizar estándares técnicos y de sostenibilidad en la obra.

Avances en planificación y visita técnica a El Frontón

Más temprano, un equipo multidisciplinario del Ministerio de Justicia realizó una visita de campo en la isla El Frontón. El objetivo fue evaluar las condiciones del terreno y delimitar las áreas destinadas a la infraestructura penitenciaria.

Durante la jornada se identificaron zonas útiles para la construcción, además de posibles espacios para una planta de tratamiento de agua potable, una planta de tratamiento de aguas residuales y un reservorio de almacenamiento.

El Minjus destacó que estas acciones marcan el inicio de una etapa clave en la planificación penitenciaria, orientada a un enfoque integral y sostenible en la gestión de penales de alta seguridad.

Un penal destinado a internos de alta peligrosidad

El establecimiento penitenciario en El Frontón estará dirigido a internos sentenciados por delitos de alta peligrosidad. Según el Ministerio de Justicia, se busca aislar a los líderes de organizaciones criminales para evitar que sigan dirigiendo actividades ilícitas desde las cárceles.