Capturas caen en el programa de recompensas del Mininter

El periodista Gino Alva alerta sobre la ineficacia del programa de recompensas, que en 2024 tuvo su peor desempeño desde su relanzamiento.
El programa de recompensas del Ministerio del Interior ha alcanzado su punto más bajo en efectividad desde su relanzamiento en 2016. En lo que va del 2024, el número de capturas de personas incluidas en la lista de los más buscados ha sido el más bajo registrado. Gino Alva Olivera, periodista de datos de El Comercio, advirtió que actualmente hay 827 prófugos sin capturar, lo cual refleja una preocupante parálisis del sistema.
Este mecanismo fue ideado como una herramienta para enfrentar el crimen organizado, ofreciendo incentivos económicos a quienes brinden información que permita la captura de personas con requisitorias. Sin embargo, la falta de resultados evidencia una pérdida de confianza del ciudadano en las autoridades encargadas de ejecutar el programa.
La confianza ciudadana en la PNP está quebrada
Gino Alva destaca que uno de los grandes obstáculos del programa de recompensas es la desconfianza generalizada hacia la Policía Nacional y otras entidades encargadas. "¿Con qué confianza vas a denunciar si se sabe que hay filtraciones?", advierte. En casos emblemáticos como el del delincuente alias “El Monstruo”, se han reportado presuntas vinculaciones entre policías y criminales, lo que genera temor entre los ciudadanos que podrían brindar información.
La percepción de que los informantes podrían ser descubiertos o incluso perseguidos desincentiva su participación. Según Alva, esta desconfianza ha sido una constante que debilita estructuralmente al programa desde sus primeros años de implementación.
El retroceso en campañas de difusión afecta la eficacia
Otro factor determinante es la casi inexistente campaña de difusión en medios y espacios públicos. Alva recuerda que en 2017, año en el que se lograron 725 capturas, el entonces ministro del Interior, Carlos Basombrío, encabezaba semanalmente ruedas de prensa donde se difundían los rostros de los más buscados. La campaña incluía conferencias, anuncios y apariciones en medios, lo cual mantenía al programa en la agenda pública.
Hoy, esa estrategia ha desaparecido. "¿Cuántas personas conocen la página de recompensas?", se pregunta Alva, subrayando que el desconocimiento limita el alcance del programa a círculos muy reducidos.
El diseño inicial tenía potencial, pero se ha abandonado
El programa fue creado en 2016 para combatir organizaciones criminales específicas, como una evolución del anterior sistema centrado solo en delitos de terrorismo. El diseño original tenía fundamentos sólidos, pero la falta de continuidad política y operativa ha deteriorado sus resultados.
Actualmente, las autoridades no garantizan mecanismos adecuados de protección al informante ni procesos ágiles para el cobro de las recompensas. Al no cumplir con estos pilares, el programa pierde credibilidad.
Resumen:
La caída de capturas en el programa de recompensas del Ministerio del Interior en 2024 refleja no solo una falla operativa, sino también una crisis de confianza estructural entre ciudadanía y Estado. Mientras no se corrijan estos aspectos, su eficacia seguirá en declive.