Choferes usan chalecos antibalas y blindan buses tras extorsión
Choferes de la empresa VIPUSA han blindado sus unidades y trabajan con chalecos antibalas por seguridad
La violencia contra el transporte urbano ha llevado a los choferes de la empresa Virgen de la Puerta (VIPUSA) a tomar medidas extremas: blindar sus unidades con placas metálicas y portar chalecos antibalas durante su jornada laboral. Estas acciones buscan reducir los riesgos ante el aumento de ataques armados, en su mayoría ejecutados por motociclistas.
Según se pudo constatar, los buses cuentan con láminas metálicas de hasta dos pulgadas en las puertas, ventanas reforzadas y cabinas cerradas para el conductor, a manera de compartimientos protectores. "La única manera es protegernos y encomendarnos a Dios", expresó uno de los choferes que ahora trabaja diariamente bajo amenaza.
¿Cómo es el refuerzo implementado en los buses?
Las modificaciones incluyen estructuras metálicas visibles en las puertas de ingreso de pasajeros, paneles internos en ventanas laterales y blindaje en la cabina del conductor. Estas protecciones buscan impedir que los proyectiles atraviesen las zonas más vulnerables del vehículo, como la ventana del chofer, punto frecuente de ataque.
“Vemos la ventana, pero detrás hay una lámina metálica. Es para evitar que el disparo pueda pasar”, explicó otro conductor mientras mostraba el sonido del refuerzo. La empresa ha recomendado la instalación de estas medidas, aunque la inversión corre por cuenta de los propietarios de cada unidad.
¿Cuál es el costo de estas medidas de seguridad?
El costo de blindar un bus oscila entre los S/1000 y S/3000, dependiendo del nivel de refuerzo. “Por unidad, representa un gasto significativo. Son más de 120 carros, y la mayoría ya cuenta con blindaje parcial”, indicaron representantes de la empresa.
Los choferes señalan que, si bien estas acciones ofrecen algo de protección, no garantizan su seguridad total frente a la delincuencia. Por ello, solicitaron el apoyo del Estado para financiar parte del blindaje, ya que muchos transportistas trabajan bajo amenaza diaria de extorsionadores.
