Arquitectos cuestiona viaductos sin planificación en Javier Prado

La decana del Colegio de Arquitectos del Perú, Lourdes Giusti, advirtió que la construcción de viaductos en la avenida Javier Prado no cuenta con respaldo técnico ni aparece en los planes oficiales de desarrollo urbano. Según explicó, esta obra no está contemplada en el Plan de Desarrollo Metropolitano Lima 2040 ni en el Plan de Movilidad Urbana de la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU).

Durante una entrevista en Canal N, Giusti expresó su preocupación por el impacto que estas estructuras podrían tener en los vecinos de las zonas afectadas y en la funcionalidad vial de la ciudad.

Viaductos no figuran en planes urbanos oficiales

Giusti indicó que la planificación urbana debe guiar toda intervención vial de gran escala, y precisó que los viaductos proyectados no tienen respaldo del Instituto Metropolitano de Planificación ni de la ATU. Ambas entidades han elaborado documentos técnicos que priorizan soluciones de transporte masivo, como la Línea 4 del Metro de Lima, sobre proyectos de infraestructura vial rápida.

Asimismo, señaló que el reciente plan de movilidad urbana, aprobado por la ATU, no incluye estos viaductos. Según la arquitecta, implementar obras sin el aval de las autoridades competentes vulnera los principios de planificación integral y sostenibilidad urbana.

Proyecto nació por Juegos Panamericanos bajo decreto de urgencia

La decana explicó que los viaductos fueron planteados bajo un modelo “fast track” durante el periodo del ministro Pérez Reyes, en el marco de los Juegos Panamericanos. A través de un decreto de urgencia, se les asignó un código de idea, pero enfrentaron múltiples observaciones técnicas y carecen de una evaluación integral a largo plazo.

Giusti alertó que esta obra no está coordinada con la futura Línea 4 del Metro, lo cual podría generar conflictos operativos y urbanísticos. Recordó casos anteriores como el óvalo Monitor, donde intervenciones similares generaron más congestión que soluciones.

Colegio de Arquitectos propone alternativas más sostenibles

La representante del gremio profesional señaló que existen soluciones más económicas y de menor impacto urbano para mejorar el tránsito, como los semáforos inteligentes, carriles exclusivos para el transporte público, reubicación de paraderos y eliminación del transporte informal. Según cifras compartidas por especialistas, la avenida Javier Prado soporta actualmente 40 mil vehículos, muy por debajo de su capacidad técnica.

Giusti indicó que se están haciendo inversiones millonarias en obras para autos privados, mientras más del 80% de la población utiliza transporte público. En ese sentido, criticó que el enfoque actual priorice el tráfico vehicular privado por encima de una visión integral del transporte urbano.

Exigen respeto a planes urbanos y criterios técnicos

Desde el Colegio de Arquitectos se exigió que las autoridades ejecuten obras en base a los planes aprobados con fondos estatales. Giusti cuestionó que los alcaldes y otros funcionarios impulsen proyectos sin consultar a los entes técnicos creados para planificar el crecimiento de la ciudad.

La decana también mencionó que los estudios técnicos vinculados a estos viaductos se realizaron con datos actuales, sin contemplar proyecciones de demanda a 20 años, como exige la normativa técnica. Esta omisión, dijo, compromete la utilidad futura de la infraestructura.

Alerta por pérdida de áreas verdes y falta de enfoque ambiental

Giusti advirtió que las intervenciones proyectadas ignoran los principios de adaptación al cambio climático, y generan pérdida de áreas verdes en zonas urbanas que ya enfrentan déficit de espacios naturales. Recalcó que, en otras ciudades del mundo, se están retirando viaductos para dar paso a soluciones de transporte menos invasivas, como tranvías o líneas de metro.

Finalmente, llamó a las autoridades a escuchar al criterio experto y respetar los planes de desarrollo urbano elaborados por equipos interdisciplinarios. Subrayó que los colegios profesionales, junto con entidades como la ATU y organismos internacionales, han proporcionado alternativas técnicas viables que deben ser consideradas de manera prioritaria.