Madre con cáncer espera hace 500 días medicina vital en el Perú

Marthalily Casalino padece melanoma avanzado y depende de un fármaco aún en evaluación por RENETSA
La historia de Marthalily Casalino Calle, madre de cuatro hijos, refleja los vacíos del sistema de salud peruano. A sus 40 años, enfrenta un melanoma metastásico BRAF positivo, uno de los cánceres más agresivos, y depende de un medicamento cuyo acceso espera desde hace más de 500 días.
El tratamiento que requiere, basado en una terapia dirigida contra la mutación BRAF, tiene un costo de aproximadamente S/54 mil mensuales. Se trata de un fármaco oral reconocido a nivel internacional como estándar de atención, que ha demostrado eficacia en este tipo de cáncer.
La burocracia frente al derecho a la salud
Su médico en el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) solicitó el medicamento en mayo de 2024 mediante el mecanismo conocido como pregunta PICO, que forma parte del proceso de evaluación de la Red Nacional de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (RENETSA). Sin embargo, la solicitud sigue en trámite y hasta ahora no hay una respuesta oficial.
La Ley Nacional del Cáncer establece que el Estado debe garantizar diagnóstico y tratamiento oportuno a los pacientes, pero en este caso la falta de decisión ha prolongado la espera y puesto en riesgo la vida de la paciente.
El costo económico y social del tratamiento
Mientras tanto, Marthalily sobrevive gracias a rifas, colectas y el apoyo de familiares y amigos, que han cubierto parcialmente el alto costo de las medicinas. Según especialistas, esta situación refleja la desigualdad en el acceso a terapias modernas que, aunque probadas en el extranjero, siguen siendo difíciles de financiar para la mayoría de familias en el Perú.
El caso también expone la necesidad de una evaluación más ágil de tecnologías médicas. Según oncólogos, cada día sin acceso a la terapia reduce significativamente las posibilidades de controlar la enfermedad.
Respuesta oficial y próximos pasos
Tras consultas periodísticas, el Ministerio de Salud indicó mediante un comunicado que el caso “se encuentra en evaluación”. Sin embargo, para especialistas en salud pública, la demora pone en evidencia los desafíos del sistema sanitario para responder con rapidez a enfermedades de alta mortalidad.
La paciente continúa su tratamiento de manera precaria, con la esperanza de que el Estado cumpla con lo establecido en la ley y apruebe el acceso a un medicamento que podría marcar la diferencia entre la vida y la muerte.