Manrique: Alias El Monstruo tenía red criminal y nexos policiales

Renzo Manrique, periodista de Domingo al Día, calificó la captura de Erick Moreno Hernández, alias “El Monstruo”, como la más relevante del año, no solo por su historial delictivo, sino por la magnitud de la red criminal que lideraba.

Durante su detención en Paraguay, se reveló que mantenía comunicación con suboficiales, usaba presta cuentas y planificaba ataques con drones.

En diálogo con Canal N, dijo que la cooperación internacional entre la Policía Nacional del Perú y la policía de Paraguay fue decisiva, aunque Moreno había logrado eludir operativos anteriores gracias a filtraciones desde dentro de la misma institución policial.

Red criminal de Erick Moreno Hernández operaba desde penales

Moreno Hernández mantenía comunicación constante con internos como “El Loco John”, desde donde coordinaban extorsiones a transportistas y empresarios.

Estas actividades generaban ingresos mensuales estimados en más de S/500 mil, canalizados a través de una red de presta cuentas.

Entre sus operadores financieros destacaba Grace Bado Neyra, apodada “la cajera del monstruo”, quien habría movido sumas importantes en su nombre.

Además, se descubrió que su madre recibió depósitos por más de S/86 mil, lo que derivó en su arresto domiciliario tras una investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera.

Vínculos con suboficiales y uso de tecnología para delitos

Manrique reveló que Moreno tenía contacto con el suboficial Jorge Araujo, alias ‘Georgi’, quien no solo mantenía sus armas, sino que le alertaba de futuros operativos en Lima Norte.

La red de “El Monstruo” incluso planeaba usar drones para atacar a empresarios, según videos y audios obtenidos por el programa periodístico.

Los audios incautados durante su captura en Asunción revelan amenazas directas a coroneles de la Policía Nacional, así como planes para eliminar a rivales y ampliar su influencia en obras de construcción civil.

Rivalidades internas y posible reactivación del conflicto

Erick Moreno mantenía una pugna activa con otros cabecillas criminales como Adam Smith Lucano, alias “El Jorobado”, y Marín Morón. Según el periodista, la captura del líder de los Injertos del Polo Norte evitó una posible guerra abierta por el control del cobro de cupos en diversas obras públicas.

A pesar de su detención, se alerta que su organización continúa activa desde la clandestinidad, con miembros que aún operan y podrían reorganizarse. La policía mantiene bajo vigilancia los movimientos de sus aliados y enemigos para evitar nuevos estallidos de violencia.