Nuevos ministros en la mira de la Fiscalía

La flamante ministra de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), Leslie Urteaga Peña, enfrenta una investigación preparatoria en la Fiscalía por el delito de negociación incompatible o aprovechamiento indebido del cargo y colusión.

Este caso se remite al año 2018 cuando estuvo a cargo de la Dirección General de Patrimonio Arqueológico Inmueble del Ministerio de Cultura. Junto a cinco funcionarios y un civil, a quien habrían hecho pasar como proveedor, Urteaga, según se lee en este documento fiscal “se habría interesado indebidamente en forma directa, en diciembre de 2018, conjuntamente con sus coinvestigados, en el contrato para la adquisición de hitos sin tener el visto bueno de la dirección de catastro y saneamiento físico legal”.

En este documento, la hoy ministra del Midis es incluida en la investigación fiscal que intenta determinar una posible defraudación al Estado por sobrevaloración en los costos de compra de 1,500 hitos de concreto por S/27,075 y por una segunda adquisición, también de hitos de concreto de señalización para la delimitación de sitios arqueológicos prehispánicos en Lima Metropolitana por un monto de S/14,250.

Pero, además la ministra del MIDIS registra otra denuncia, esta vez, por un acto de supuesta discriminación. El hecho se encuentra también en investigación en la Tercera Fiscalía Supraprovincial especializada en Derechos Humanos e Interculturalidad.

Entretanto, en las últimas horas, se conoció que el ministro de Economía (MEF), José Antonio Salardi Rodríguez fue denunciado por violencia, en julio de 2011, por la madre de uno de sus hijos, quien incluso señaló que la habría amenazado de muerte.

Consultado sobre este tema, el ministro José Salardi nos envió el siguiente comunicado a través de su oficina de prensa:

“Sobre una denuncia de hace 14 años por una supuesta agresión cometida hacia mi entonces esposa, es preciso mencionar que tal imputación es totalmente falsa y el caso fue superado. Tal es así que mi exesposa no prosiguió con la denuncia y pudimos superar una discrepancia de índole estrictamente privado. Archivándose dicha denuncia”.

“Actualmente tengo con ella un menor hijo y ambos nos encargamos de su crianza y manutención, manteniendo una comunicación constante, cordial y permanente, a pesar de ser divorciados. Es por esta tranquilidad que inclusive ella, por voluntad propia, se comunicó con el medio de comunicación origen que divulgó esta información desmintiendo el hecho. Hoy estoy casado con otra persona y exijo que, por el bienestar de mi familia, especialmente de mis hijos, no se tergiverse una denuncia infundada y superada en todos los ámbitos”.