Estados Unidos decide retirarse de la Unesco por supuesto sesgo
Estados Unidos, bajo el gobierno de Donald Trump, anunció su salida de la Unesco, al considerar que la agencia promueve causas divisivas y mantiene una postura contraria a Israel.

Estados Unidos confirmó su decisión de retirarse nuevamente de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), tras considerar que la entidad promueve causas divisivas y mantiene un sesgo contra Israel. La medida, promovida por el gobierno de Donald Trump, será efectiva a finales del año 2026.
Se trata del tercer retiro de Estados Unidos de esta agencia multilateral en los últimos cuarenta años. La decisión ha generado críticas por parte de la comunidad internacional, pero fue celebrada desde el gobierno israelí. La directora de la Unesco lamentó la medida, aunque señaló que el organismo está preparado financieramente para enfrentar el alejamiento estadounidense.

¿Por qué Estados Unidos se retira de la Unesco?
Desde Washington, el Departamento de Estado indicó que la decisión fue tomada tras una evaluación del presidente Trump sobre la participación del país en organismos internacionales que, según afirma, estarían “capturados por agendas ideológicas”.
Para el gobierno republicano, la Unesco mantiene un sesgo antiisraelí, principalmente por haber reconocido a Palestina como Estado miembro en 2011.
La portavoz Tammy Bruce criticó que la entidad promueve una agenda “globalista” centrada en objetivos de desarrollo sostenible y otras causas sociales y culturales que, según EE.UU., son divisivas.
¿Qué respondió la Unesco ante el anuncio estadounidense?
Audrey Azoulay, directora general del organismo con sede en París, lamentó “profundamente” la decisión. “Aunque es de lamentar, este anuncio ya se esperaba y la Unesco se ha preparado para ello”, declaró. Según explicó, la organización ha reducido su dependencia financiera respecto a Estados Unidos en los últimos años.
La funcionaria también defendió el papel de la Unesco en la lucha contra el antisemitismo y la promoción de la memoria histórica del Holocausto, rechazando cualquier acusación de parcialidad.
¿Cuál fue la reacción de Israel ante la decisión?
El ministro de Relaciones Exteriores israelí, Gideon Saar, celebró el retiro estadounidense. “Es un paso necesario para promover la justicia y el derecho de Israel a un trato justo en el sistema de la ONU”, expresó. Para el gobierno de Israel, la permanencia de Palestina como miembro de pleno derecho en la Unesco constituye una amenaza diplomática.
En declaraciones a medios internacionales, Saar sostuvo que el organismo ha permitido una creciente retórica antiisraelí, particularmente en decisiones patrimoniales que afectan lugares sagrados y disputados en la región.
¿Qué antecedentes tiene Estados Unidos en la Unesco?
Este retiro no es el primero protagonizado por el país norteamericano. En 1984, bajo el gobierno de Ronald Reagan, Estados Unidos se retiró por considerar que la Unesco tenía un enfoque antioccidental y excesos presupuestarios. En 2003, bajo George W. Bush, se reincorporó.
En 2017, Donald Trump volvió a ordenar el retiro, decisión que se materializó en 2018 junto a Israel. No obstante, Joe Biden, durante su administración, revirtió la medida y Estados Unidos volvió a integrarse a la Unesco con un compromiso de pago de sus cuotas atrasadas.
¿Cómo afecta esta decisión al funcionamiento de la Unesco?
Aunque la contribución de Estados Unidos representa aproximadamente el 8% del presupuesto anual de la Unesco, la dirección actual asegura que se ha diversificado la financiación mediante el aumento de aportes voluntarios de otros países. A pesar de ello, fuentes internas reconocen que la ausencia de Washington obligará a replantear proyectos en curso y buscar nuevas fuentes de financiamiento.
Además, aunque abandone el organismo matriz, Estados Unidos continuará como miembro del Comité del Patrimonio Mundial, según indicó una fuente cercana al caso.
¿Qué rol ha jugado la Unesco en controversias recientes?
Una de las decisiones más controvertidas fue la inclusión de la Ciudad Vieja de Hebrón en la lista de patrimonio mundial en peligro en 2017, calificándola como una ciudad islámica. Esta resolución provocó la reacción inmediata de Israel y contribuyó a la decisión de Trump de retirarse de la Unesco por primera vez.
En esa línea, el reconocimiento de Palestina como Estado miembro en 2011 fue otro punto de quiebre, lo que llevó a EE.UU. a congelar su financiamiento, cumpliendo una ley interna que prohíbe el apoyo a organismos que admitan al Estado palestino.
¿Qué posición asumió Francia ante esta salida?
El presidente francés, Emmanuel Macron, expresó un “apoyo inquebrantable” a la Unesco en un mensaje publicado en su cuenta de X. Recordó que la agencia cultural cumple un rol fundamental en la promoción de la paz, el patrimonio y la educación a nivel global.
La Unesco, con sede en París, es considerada una de las instituciones clave en la defensa del pluralismo cultural y la protección de sitios históricos y naturales a través de su programa de patrimonio mundial.
¿Cuál será el impacto político de esta medida?
El retiro estadounidense se enmarca en una política exterior que prioriza los intereses nacionales frente a compromisos multilaterales. Esta postura podría intensificarse si Trump resulta reelegido en 2026, consolidando un giro de Washington respecto al sistema de Naciones Unidas.
La decisión también sienta un precedente para otras agencias del sistema ONU, ante el riesgo de nuevos distanciamientos por parte de grandes potencias que cuestionen la imparcialidad de estos organismos.
Estados Unidos anunció su salida de la Unesco, acusando a la agencia de la ONU de mantener un sesgo contra Israel y de promover una agenda divisiva. Esta es la tercera vez que Washington abandona el organismo, siendo la más reciente durante el primer mandato de Donald Trump. La decisión fue lamentada por la Unesco, que aseguró estar preparada para afrontar el impacto financiero. Israel celebró el anuncio, mientras que Francia expresó su apoyo al ente cultural. La medida será efectiva a fines de 2026 y refuerza la postura estadounidense de revisar su participación en organismos internacionales.








