Explosión de coche bomba en Pakistán deja al menos diez muertos

Una potente explosión de coche bomba sacudió la ciudad de Quetta, capital provincial de Baluchistán, en Pakistán, cuando un vehículo estalló frente a la sede del Cuerpo Fronterizo. Las autoridades confirmaron que al menos diez personas fallecieron y más de treinta resultaron heridas en el atentado, que fue seguido por disparos en la zona.

El estallido ocurrió sobre Zarghoon Road, frente a las oficinas de la fuerza paramilitar, y generó una onda expansiva que dañó numerosas viviendas y autos cercanos. Testigos y grabaciones de cámaras de seguridad mostraron el momento en que el vehículo se dirigía al edificio antes de detonarse.

Ataque suicida, según autoridades de Pakistán

Las autoridades locales describieron el hecho como un atentado suicida. El coche bombardeado explotó segundos después de acercarse al edificio, en lo que se presume fue una operación dirigida contra las fuerzas de seguridad estatales.

El incidente no quedó aislado: luego de la detonación se desató un intercambio de disparos, lo que sugiere que hubo atacantes adicionales que intentaron ingresar o atacar tras la explosión.

Las autoridades informaron que al menos cuatro agresores fueron abatidos por el personal de seguridad que respondió al ataque.

Entre las víctimas, se reportó que dos agentes del orden murieron, mientras que el resto correspondía a civiles. El gobernador provincial y el ministro de Salud confirmaron estas cifras preliminares.

Daños materiales y reacción inicial

La onda expansiva del estallido generó destrozos en los alrededores. Fachadas de hogares, autos estacionados y ventanas resultaron afectadas. Las autoridades indicaron que decenas de viviendas sufrieron daños estructurales a consecuencia de la fuerza de la explosión.

Las imágenes circuladas en redes sociales, captadas por cámaras de vigilancia, muestran cómo el vehículo realiza una maniobra cercana al edificio antes de estallar, lo que coincide con la versión oficial sobre su objetivo.

Condena del gobierno y acusaciones internacionales

El gobierno paquistaní condenó el ataque de forma inmediata. El presidente Asif Ali Zardari calificó el episodio como acción de extremistas descarriados e insinuó que grupos respaldados por India podrían estar detrás del ataque. Hasta el momento, la India no ha respondido a las acusaciones.

Por su parte, el ministro principal de Baluchistán, Mir Sarfraz Bugti, calificó el atentado como un acto terrorista y expresó solidaridad con las víctimas. Reiteró que se reforzarán las medidas de seguridad en la zona para prevenir nuevos ataques.

Hasta ahora ninguna organización terrorista ha reivindicado la autoría del atentado. Las investigaciones están en curso para determinar los responsables.

Los grupos armados

La provincia de Baluchistán ha sido escenario de enfrentamientos recurrentes entre fuerzas estatales y grupos separatistas, como el Ejército de Liberación Baluchi, que mantiene operativos armados en la región.

Analistas locales sugieren que este atentado podría estar asociado a una de esas facciones o a represalias por operaciones recientes.

En semanas anteriores, en la región se reportaron bajas entre facciones armadas y despliegue de fuerzas estatales con apoyo tecnológico de otros gobiernos.

Algunos opinan que la explosión de Quetta podría ser un acto de venganza contra el aparato de seguridad del Estado.

Estado del proceso y futura investigación

Las autoridades paquistaníes ya activaron protocolos de investigación criminal. Se esperan pericias forenses del lugar del atentado, recogida de metales y registros de cámaras de vigilancia que permitan reconstruir la secuencia del ataque.

También se prevé que la operación de seguridad en Quetta será intensificada en los próximos días, con mayor presencia de fuerzas del orden, puntos de control y vigilancia en rutas principales dentro de la ciudad.

Solicitan asistencia internacional

Además, los organismos locales han solicitado cooperación internacional para analizar posibles vínculos con redes transnacionales del terrorismo. El caso captará atención global dada su relevancia para la estabilidad regional.

Una explosión de coche bomba frente a la sede del Cuerpo Fronterizo en Quetta dejó al menos diez muertos y más de treinta heridos. Autoridades calificaron el hecho como un atentado suicida seguido de tiroteos. Entre las víctimas figuran civiles y dos agentes de seguridad. Se reportó que al menos cuatro agresores fueron abatidos. El presidente de Pakistán acusó a extremistas respaldados por India. La provincia de Baluchistán ha sido escenario de actividad armada. Las investigaciones aún están en curso para identificar a los responsables.