Irán acusa a EE. UU. e Israel de cruzar una “gran línea roja”
El canciller iraní calificó como crimen grave los ataques a instalaciones nucleares y advirtió que Irán se defenderá por todos los medios

Desde Estambul, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abás Araqchi, lanzó una dura acusación contra Estados Unidos e Israel, señalándolos por haber perpetrado ataques a instalaciones nucleares iraníes. Calificó estas acciones como un crimen grave que “ha cruzado una gran línea roja”, y advirtió que Teherán se defenderá con todos los medios disponibles.
La declaración se produjo durante una cumbre islámica organizada por Turquía, en un momento de creciente tensión en Medio Oriente. Las afirmaciones de Araqchi sugieren un escenario de escalada, en el que Irán podría responder con acciones que eleven el conflicto a una dimensión aún más crítica.
Además, el canciller iraní afirmó que estos ataques representan una violación flagrante del derecho internacional, lo que incrementa las preocupaciones de la comunidad internacional por una posible reacción militar.
Irán cierra la puerta a nuevas negociaciones nucleares
En la misma intervención, Abás Araqchi rechazó cualquier intento de reactivar las negociaciones nucleares con Estados Unidos. El funcionario acusó a Washington de haber traicionado la diplomacia al autorizar o participar en las agresiones contra infraestructura nuclear.
Araqchi declaró que no existen condiciones para reanudar el diálogo, ya que las acciones recientes socavan la confianza y los principios básicos de cualquier acuerdo bilateral o multilateral. En su opinión, Washington ha deslegitimado su papel como interlocutor en los foros internacionales.
Esta postura implica el estancamiento de las conversaciones que buscaban revivir el acuerdo nuclear de 2015, lo cual añade un nuevo obstáculo a los esfuerzos diplomáticos globales.
Turquía advierte sobre posible escalada global del conflicto
Como anfitrión de la cumbre, Turquía expresó su preocupación por el deterioro de la situación en la región. El gobierno turco advirtió que el conflicto podría escalar a un nivel global si no se adoptan medidas diplomáticas inmediatas. En palabras de representantes turcos, se debe evitar a toda costa un “escenario catastrófico”.
Ankara hizo un llamado a la comunidad internacional para contener la tensión y retomar la vía del diálogo, aunque reconoció que el contexto actual dificulta la posibilidad de entendimientos inmediatos.
La declaración de Turquía refleja la alarma que generan los recientes acontecimientos, sobre todo por el impacto potencial en la seguridad internacional y en el equilibrio geopolítico de la región.
En conclusión, el conflicto entre Irán, EE. UU. e Israel entra en una nueva etapa de tensión tras las acusaciones del ministro Abás Araqchi. Mientras Irán promete responder con firmeza, los llamados internacionales a la moderación cobran mayor urgencia.