Terremoto en Birmania y Tailandia deja más de 2.000 muertos
Los equipos de rescate continúan en su labor contrarreloj a pesar de las difíciles condiciones climáticas y la amenaza de nuevas réplicas

El terremoto de magnitud 7,7 que sacudió Birmania y Tailandia ha dejado más de 2.000 víctimas fatales, mientras cientos de personas siguen atrapadas entre los escombros de edificios colapsados.
A más de tres días del desastre, los rescatistas continúan trabajando en condiciones extremas, con temperaturas cercanas a los 40 grados Celsius y el temor de nuevas réplicas que podrían complicar aún más las tareas de rescate.
La Junta Militar de Birmania ha declarado una semana de luto nacional por las víctimas y ha ordenado que las banderas ondeen a media asta. Las autoridades locales advierten que la cifra de muertos podría seguir aumentando a medida que continúan los trabajos de rescate y se encuentran más cuerpos bajo los escombros.
Las principales ciudades afectadas en Birmania incluyen Mandalay, donde la destrucción es masiva. En Tailandia, el colapso de varios edificios también ha dejado numerosos heridos y víctimas fatales. Las imágenes de la tragedia muestran la magnitud de la destrucción, con casas y templos budistas completamente destruidos.
A pesar de las difíciles condiciones, los equipos de rescate internacionales, incluyendo brigadas de Rusia y China, han llegado al país para unirse a las labores de salvamento.
La asistencia humanitaria también ha comenzado a llegar a los puntos más necesitados, como al monasterio U Hla Thein, donde alrededor de 180 monjes budistas estaban realizando un examen cuando ocurrió el desastre.
Este lunes, una réplica de magnitud 5,1 sacudió nuevamente la zona, causando temor en la población y obligando a una nueva evacuación. Sin embargo, las autoridades han indicado que el tiempo apremia y que las probabilidades de encontrar sobrevivientes están disminuyendo.