Alcalde propone doble turno para venta de entradas a Machu Picchu
Tras denuncia de Cuarto Poder, Elvis La Torre plantea ampliar atención y evitar colas que perjudican la imagen turística del Perú.

El alcalde de Machu Picchu, Elvis La Torre, planteó en entrevista con Canal N una solución inmediata para mitigar el caos que enfrentan los turistas al momento de adquirir sus entradas al santuario histórico: atención en doble turno y el aumento de ventanillas presenciales de dos a cinco.
La propuesta se produce tras un reportaje de Cuarto Poder que reveló deficiencias graves en la organización de la venta de boletos, generando una imagen negativa del Perú ante el mundo.
"Se podrían atender turnos de 8 de la mañana a 1 de la tarde y luego de 2 a 7 de la noche. No se necesita presupuesto, sino voluntad", afirmó La Torre.
Esta medida, según explicó, permitiría descongestionar las colas que se forman desde la madrugada y mejorar la experiencia de los visitantes que llegan hasta Aguas Calientes sin entrada asegurada.

“El problema es político, no técnico”: inacción del Ministerio de Cultura
El alcalde fue enfático en señalar que la raíz del problema no está en la logística, sino en la falta de voluntad por parte del Ministerio de Cultura, responsable directo de la administración del sitio. Afirmó que las recomendaciones técnicas y logísticas ya han sido entregadas desde hace meses, sin recibir respuesta concreta.
“Existe infraestructura y personal, pero falta decisión. Nosotros hemos enviado propuestas y documentos. Lo que no hay es voluntad política para actuar”, subrayó.
Ventas limitadas y colas interminables: una crisis anunciada
Actualmente, Machu Picchu cuenta con solo dos ventanillas habilitadas para la venta presencial de entradas, generando colas de más de cuatro horas bajo condiciones climáticas adversas. La Torre recordó que en gestiones anteriores se prometió ampliar a cinco ventanillas, pero el compromiso no se cumplió.
El alcalde también señaló que el proceso es ineficiente: el turista debe hacer una primera cola para obtener un turno y una segunda para pagar su boleto, lo que duplica el tiempo y el malestar. "Bastaría con que se atienda directamente. Uno va, adquiere su entrada y listo", indicó.
Tecnología ignorada: pantallas interactivas como alternativa
Desde el gobierno local se ha propuesto modernizar el sistema de venta con la implementación de pantallas interactivas que permitan al turista realizar el proceso sin intervención humana. Estas máquinas, similares a las de Migraciones, podrían aliviar la presión sobre el personal y evitar el contacto físico innecesario.
Sin embargo, el Ministerio de Cultura no ha mostrado interés en este enfoque. "Podemos financiarlo con los 200 millones de soles que genera Machu Picchu. No es un tema de dinero", precisó La Torre.
Aforos limitados desde la pandemia: un problema sin solución
El alcalde recordó que los problemas actuales tienen origen en 2021, cuando el sitio reabrió tras la pandemia con un aforo reducido. Antes de 2020 no existían límites diarios para el ingreso de visitantes, pero ahora el tope genera frustración y desorganización.
Muchos turistas llegan sin entrada y, al enfrentarse a la imposibilidad de comprar una, regresan sin haber conocido la ciudadela. “Lo peor es que hay límite. Si ya está copado hasta octubre, ¿qué les decimos a quienes vienen mañana?”, cuestionó.

Infraestructura desaprovechada: 700 metros cuadrados sin uso
El alcalde denunció que hay un local de más de 700 metros cuadrados destinado a Cultura, pero que no se utiliza para atender a los turistas. “Está vacío, cuando podría albergar cómodamente toda la operación”, sostuvo. Esa infraestructura permitiría ofrecer un servicio más ordenado, seguro y eficiente.
Corrupción e irregularidades: venta manipulada de boletos
Además del caos logístico, el alcalde advirtió que se han detectado casos de manipulación en las fechas de boletos y en el control de aforo, cometidos por agentes vinculados al Ministerio de Cultura. Algunos casos están bajo investigación de la Fiscalía.
"Estos actos de corrupción ya han sido denunciados anteriormente. Hay una investigación en curso", informó, aunque evitó dar mayores detalles.
Inacción de la UGM: protocolo incumplido
La Torre lamentó que en la última sesión de la Unidad de Gestión de Machu Picchu (UGM), el Ministerio de Cultura no cumpliera con presentar el nuevo protocolo de venta presencial, cuya entrega estaba comprometida para el 30 de junio. El ministro pidió disculpas y pidió una prórroga hasta el 10 de julio.
"Eso debió hacerse antes de la temporada alta. Estamos dando la peor imagen de Machu Picchu al mundo", criticó.
Rechazo a la declaratoria de emergencia
Pese a la presión de gremios turísticos que exigen una declaratoria de emergencia, el alcalde considera que sería una medida apresurada. En su opinión, el problema tiene solución administrativa, no legal.
"Respetamos la opinión de los gremios, pero declarar emergencia no es la solución. Es una cuestión de voluntad", declaró.
Un destino en peligro de perder prestigio mundial
La situación ya ha tenido impacto en la percepción internacional. Algunas revistas turísticas extranjeras han dejado de recomendar Machu Picchu como destino. "Eso nos golpea. No podemos permitir que el ícono del turismo peruano caiga por ineficiencia", lamentó La Torre.