Altar cusqueño regresa al Perú tras más de un siglo en Suecia

Un altar barroco andino del siglo XVII fue repatriado al Perú tras más de cien años en Suecia. La Cancillería gestionó el retorno de esta pieza cusqueña considerada símbolo de identidad nacional del Congreso
Un altar barroco andino de siete metros de altura y dos toneladas de peso fue repatriado desde Suecia al Perú, tras más de un siglo de ausencia. La pieza, elaborada en 1650 en la hacienda Llaychu, en Paucartambo, Cusco, es considerada una joya del arte religioso peruano y un símbolo de identidad nacional. El retorno fue posible gracias a gestiones de la Cancillería y a la colaboración de la familia sueca que lo conservaba.
El altar fue vendido en 1921 a un diplomático sueco en el contexto de las celebraciones por el centenario de la independencia del Perú. Desde entonces, estuvo fuera del país y permaneció almacenado por décadas. Fue recién en 2008 cuando la viuda del último propietario expresó su intención de devolverlo, deseo que años después fue cumplido por sus hijos, quienes se comunicaron con la embajada peruana en Suecia.
El traslado se realizó mediante ocho cajas diplomáticas, de las cuales dos ya han sido abiertas. La Cancillería peruana ha seguido de cerca el proceso y confirmó que la imagen central del altar, una Virgen, nunca salió del país. Hasta la fecha, se desconoce su paradero exacto.
¿Dónde será reubicado el altar cusqueño?
La Arquidiócesis del Cusco ha identificado una parroquia con las condiciones necesarias para recibir el altar repatriado. Se está evaluando un espacio que respete su estructura original y permita su conservación adecuada. La instalación definitiva se realizará una vez culminen los trabajos de evaluación y ensamblaje.
Autoridades culturales han destacado el simbolismo del retorno. La ministra del servicio diplomático, Claudia Alemán, señaló que “cada pieza devuelta representa una victoria para la identidad nacional y un paso firme en la defensa del patrimonio cultural”.
Perú ha recuperado más de 10 mil bienes culturales desde 2015
La repatriación del altar cusqueño se suma a los más de 10 mil bienes culturales que han sido recuperados por el Estado peruano desde 2015. Este logro forma parte de una política activa de recuperación de patrimonio que involucra la cooperación de embajadas, ministerios y familias extranjeras.
El altar, cuyo estilo barroco andino refleja una síntesis entre el arte europeo y las expresiones indígenas, es una de las piezas religiosas más relevantes que el país ha logrado recuperar. Su retorno representa no solo una acción diplomática, sino también un acto de reparación histórica y preservación cultural.
Resumen:
- Un altar barroco andino de siete metros y dos toneladas fue repatriado al Perú desde Suecia, tras más de cien años fuera del país.
- La pieza fue elaborada en 1650 en Cusco y vendida a un diplomático sueco en 1921.
- Su devolución fue gestionada por la Cancillería y concretada por los hijos de la última propietaria.
- La imagen central del altar, una Virgen, nunca salió del país y aún se desconoce su ubicación.
- El altar será reubicado en una parroquia del Cusco y se suma a los más de 10 mil bienes culturales recuperados desde 2015.