Críticas por diseño y fallas en nuevo Jorge Chávez
Aeropuerto Internacional Jorge Chávez cuestionado por falta de pruebas y diseño poco representativo

Un reportaje de Cuarto Poder reveló que el nuevo terminal del aeropuerto Jorge Chávez comenzó a funcionar sin realizar las pruebas ORAT, simulacros integrales exigidos en proyectos aeroportuarios modernos para detectar fallas antes de iniciar operaciones.
Aerolíneas solicitaron esas pruebas mediante cartas formales a OSITRAN, advirtiendo que si no se realizaban, cualquier consecuencia sería responsabilidad de Lima Airport Partners (LAP). El regulador admitió que no se ejecutaron los ensayos con realismo necesario: “Recomendamos pruebas con mayores niveles de estrés… No se hicieron porque no estaba exigido en el contrato”, indicó Verónica Zambrano, presidenta de OSITRAN.
Las pruebas debían incluir embarques completos, seguridad, migraciones y abastecimiento de combustible. Sin embargo, la transición al nuevo terminal se dio sin ejecutar esos escenarios clave.
Fallas desde el segundo día y autorización temporal para el combustible
En el segundo día de operaciones del nuevo Jorge Chávez, un fallo en la conexión del sistema de combustible dejó varados a cientos de pasajeros durante más de diez horas. El problema: la boquilla del hidrante no ajustaba bien al ala de los aviones, y el personal no sabía cómo actuar.
“Eso se debió probar antes. No se probó porque el operador creyó que funcionaría”, explicó Zambrano, quien confirmó que OSITRAN ha iniciado una investigación contra LAP por este hecho.
Además, Exolum Aviación Perú S.A., empresa encargada del servicio de combustible, operaba con una autorización excepcional y temporal, otorgada en marzo por el Ministerio de Energía y Minas, vigente hasta septiembre. Este punto también fue observado por aerolíneas.
Sanciones en curso y críticas al diseño del nuevo terminal
Actualmente, LAP enfrenta dos procesos: uno por no completar la operación al 30 de marzo y otro por el incidente del desabastecimiento de combustible. Si bien algunas correcciones ya se aplicaron, el arranque del nuevo aeropuerto sigue bajo la lupa.
Más allá de los aspectos logísticos, surgieron también críticas al diseño arquitectónico del nuevo terminal. La vocera del Colegio de Arquitectos, Marta Morelli, señaló que el diseño “no refleja la identidad cultural peruana” y que el intento de incluir símbolos fue meramente decorativo.
OSITRAN remarcó que todo lo que suceda durante la operación recae bajo la figura de “riesgo del concesionario”, eximiendo al Estado de responsabilidad directa.