Fernando Rospigliosi califica de repudiable el caso Lucinda Vásquez y exige sanción

Consultado sobre su rol como presidente encargado del Congreso, Rospigliosi aclaró que no tiene potestad para sancionar ni tomar decisiones unilaterales
El presidente del Congreso, Fernando Rospigliosi, calificó como “repudiable” el caso de su colega Lucinda Vásquez, quien fue captada en imágenes recibiendo un corte de uñas por parte de su asesor dentro de su oficina parlamentaria.
El legislador afirmó que estos actos “no deberían ocurrir en el Congreso de la República” y pidió una sanción ejemplar.
“Es una humillación para los trabajadores del Congreso ser empleados en ese tipo de menesteres que no son propios de su función”, declaró.
Añadió que no se puede permitir que personal parlamentario sea utilizado para tareas ajenas a su cargo, como labores domésticas o personales.
Comisión de Ética debe actuar con firmeza
Rospigliosi instó a la Comisión de Ética a actuar sin dilaciones y tomar todas las medidas necesarias para sancionar a la congresista involucrada. Precisó que, una vez concluidas las investigaciones, corresponde aplicar la sanción que amerite el caso.
“Espero que la Comisión de Ética tome las medidas correspondientes. Es terrible lo que ha pasado. No se debe humillar de esa manera a los empleados del Congreso”, insistió.
El congresista también se refirió a la veracidad de las imágenes. Recordó que la propia Vásquez no ha negado su autenticidad, lo que refuerza la necesidad de tomar medidas disciplinarias.
Limitaciones del presidente del Congreso para sancionar
Consultado sobre su rol como presidente encargado del Congreso, Rospigliosi aclaró que no tiene potestad para sancionar ni tomar decisiones unilaterales. “A diferencia del Poder Ejecutivo, donde el presidente puede remover a un ministro, en el Congreso todo se decide por votación en comisiones y bancadas”, explicó.
Lamentó que parte de la opinión pública desconozca estos límites institucionales. “Muchas veces se exige a la Mesa Directiva o al presidente del Congreso tomar decisiones que no están dentro de sus atribuciones”, señaló.
Aunque reconoció las restricciones propias del funcionamiento parlamentario, Rospigliosi lamentó que procesos como los de la Comisión de Ética avancen con lentitud incluso en casos evidentes. Reiteró que, en este caso, corresponde una actuación rápida y firme para sancionar una conducta que afecta la imagen del Congreso.








