Jefe de la Dircote: "Sendero Luminoso está trabajando siempre, no ha descansado"
En #OctavoMandamiento, el coronel Max Anhuamán, jefe de la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote), indicó que los terroristas de Sendero Luminoso buscan normalizar el pensamiento Gonzalo y exponer a los niños. "Eso están buscando y debemos evitar", agregó
La Policía Nacional del Perú (PNP) aseguró que continúa en su lucha contra los remanentes del grupo terrorista Sendero Luminoso, en referencia a la reciente captura de Juan Santos Romero, cabecilla de la organización Voluntad Transformadora, agrupación que buscaba adoctrinar a niños y adolescentes en Trujillo.
"Sendero Luminoso está trabajando siempre, no ha renunciado a nada [...] Los documentos que hemos encontrado y analizado en la Dircote revelan que siguen trabajando, que abandonaron por un momento la lucha popular y pasaron a una lucha política, y esto es parte de lo que están desarrollando", sostuvo el coronel Max Anhuamán, jefe de la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote).
“BUSCABAN NORMALIZAR EL PENSAMIENTO GONZALO”
En entrevista a Octavo Mandamiento, el alto mando policial señaló que el grupo terrorista Sendero Luminoso busca la creación de organismos generados en regiones del país y "normalizar el pensamiento Gonzalo" a través de videos en las redes sociales, como el difundido con niños dando proclamas senderistas en La Libertad.
"Quien dirige Voluntad Transformadora es un viejo conocido de la Dircote. Es Juan Santos Romero, en su momento, integrante de la Gran Unidad N°1 del autodenominado Comité Regional Norte, por eso es que se desenvolvía. Tuvo la osadía con los niños cantando loas terroristas escritas por Abimael Guzmán [...] Se ha dedicado a envenenar el alma de estos niños", denunció el coronel Anhuamán.
El jefe de la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote) descartó, preliminarmente, que alguno de los padres de los niños que fueron adoctrinados por senderistas haya estado involucrado en estos hechos. Agregó que ellos participaban junto a sus hijos porque Juan Santos Romero "se presentaba como psicólogo y regalaba juguetes".