Alberto Ego Aguirre advierte que flotas asiáticas pescan ilegalmente pota

El presidente de la Comisión de Asuntos Marítimos de la CCL señala que más de 500 000 toneladas de pota se extraen al año sin control
El presidente de la Comisión de Asuntos Marítimos, Portuarios y Aduaneros de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), Alberto Ego Aguirre, alertó sobre la pesca ilegal de pota por flotas provenientes de China y Japón que operan dentro de las 200 millas marítimas del Perú sin dejar beneficios para el país.
Según sus declaraciones, esta situación pone en riesgo un recurso que es clave tanto para la pesca artesanal como para la industria exportadora peruana.
Ego Aguirre explicó que los pescadores artesanales han filmado embarcaciones mayores que operan a gran distancia de costa —más allá de lo permitido para las naves artesanales— lo que evidencia que estas flotas acceden a zonas exclusivas del Perú.
Además, señalan que muchas de estas embarcaciones realizan transbordos en alta mar, lo que dificulta su monitoreo y fiscalización.
En cuanto a la magnitud, señaló que en 2022 se registraron aproximadamente 450 000 toneladas desembarcadas de pota y en 2023 cerca de 621 000 toneladas, consolidando a esta especie como la segunda más importante para consumo humano en el país.
Ego Aguirre denunció que las flotas extranjeras no pagan impuestos, no generan empleo local ni dejan divisas, pese a extraer grandes volúmenes de pota.
Muchas de estas embarcaciones no cuentan con control satelital efectivo —a diferencia de las naves artesanales—, lo que complica su rastreo y permite la pesca ilegal encubierta.
Frente a esto, la comisión de la CCL solicitó a las autoridades competentes —Ministerio de la Producción (PRODUCE), Marina de Guerra del Perú, ministro de Defensa, entre otros— adoptar medidas urgentes.
Impacto en la pesca artesanal y la soberanía marítima
Ego Aguirre enfatizó que la pota es fundamental para la pesca artesanal peruana y para el empleo regional. El ingreso de flotas extranjeras que operan sin controles representa una amenaza directa a esa actividad, así como a la soberanía marítima del país.
Advirtió que el Estado debe asumir un rol más proactivo en asegurar que las 200 millas marítimas sean protegidas frente a la pesca ilegal, y que el monitoreo satelital y las sanciones efectivas sean la norma, y no la excepción.
Ego Aguirre concluyó que la pesca ilegal de pota con flotas asiáticas es un problema estructural que ha sido ignorado por anteriores gobiernos y que requiere una respuesta urgente.