Presidente electo de Bolivia retomará lazos con EE. UU.
Rodrigo Paz anunció reanudar lazos con EE. UU. y gestionar apoyo frente a la crisis económica

Rodrigo Paz, presidente electo de Bolivia, anunció que restablecerá las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, rotas desde 2008 durante el gobierno de Evo Morales. La decisión representa un giro histórico en la política exterior del país y fue confirmada públicamente el día posterior a su victoria electoral.
Paz, quien asumirá la presidencia el próximo 8 de noviembre, también afirmó que su prioridad será reinsertar a Bolivia en el escenario internacional. En ese marco, buscará apoyo de países aliados para afrontar la actual crisis económica, agravada por una severa escasez de combustible, falta de dólares e inflación interanual del 23 %, la más alta en cuatro décadas.
Desde el primer día de su gestión, se prevé establecer mecanismos de cooperación energética y financiera con Estados Unidos. Según fuentes cercanas al nuevo gobierno, ya existen contactos iniciales con Washington para acelerar el acceso a ayuda externa.
Nuevo enfoque diplomático tras 16 años de distanciamiento
El restablecimiento de relaciones con Estados Unidos pone fin a más de 15 años de distanciamiento bilateral. La ruptura diplomática se remonta a 2008, cuando Evo Morales expulsó al embajador estadounidense. Desde entonces, las relaciones se mantuvieron a nivel consular, sin representación oficial entre gobiernos.
Durante su campaña, Rodrigo Paz ya había insinuado un cambio en la política exterior, pero fue en su primera declaración como presidente electo donde oficializó esta nueva etapa. El anuncio ha sido recibido como una señal de apertura y búsqueda de estabilidad externa ante la profunda crisis interna.
En paralelo, el presidente electo reiteró que recurrirá a naciones amigas para resolver los problemas estructurales que enfrenta el país, poniendo énfasis en la necesidad urgente de combustible y divisas.
Evo Morales atribuye derrota del MAS a “voto de castigo”
El expresidente Evo Morales reaccionó rápidamente a los resultados electorales, atribuyendo el triunfo de Paz al “voto de castigo” contra el gobierno de Luis Arce. En sus declaraciones desde el Trópico de Cochabamba, Morales aseguró que el fracaso del Ejecutivo actual fue decisivo para el cambio político.
También afirmó que la victoria de Paz representa el fin de un ciclo de más de veinte años del Movimiento al Socialismo (MAS) en el poder. Para Morales, esta derrota se enmarca en un rechazo popular a las políticas económicas recientes y a la falta de respuesta ante la crisis energética y financiera.
Transición política y creciente polarización en Bolivia
La elección de Rodrigo Paz marca una nueva etapa política en Bolivia, caracterizada por la transición del modelo impulsado por el MAS hacia una administración que promete apertura y recuperación institucional.
Sin embargo, la polarización se ha intensificado en las últimas horas. En redes sociales han surgido múltiples pedidos para que Evo Morales sea arrestado, reflejando la tensión social que acompaña este cambio de gobierno. El panorama político boliviano se redefine en medio de expectativas de estabilización y demandas de justicia.
El presidente electo asumirá el cargo el 8 de noviembre, iniciando oficialmente un nuevo ciclo político enfocado en la recuperación económica, la apertura internacional y la recomposición institucional tras más de dos décadas de dominio del MAS.