Contraloría denuncia recorte de presupuesto

El contralor César Aguilar alertó que la entidad podría paralizar operaciones en mayo y perder a más del 50 % de su personal
El contralor general de la República, César Aguilar, advirtió en sesión pública que la Contraloría enfrenta una crítica situación financiera que pone en riesgo su capacidad de operación en pleno año preelectoral.
Según explicó, la institución solo tiene recursos para continuar funcionando hasta finales de mayo, y podría verse obligada a no renovar más de 2,100 contratos laborales.
Aguilar detalló que la falta de financiamiento compromete no solo la permanencia de personal clave, sino también los costos operativos básicos para cumplir con su labor de fiscalización a nivel nacional.
Pérdida de personal afectaría más del 50 % de la planilla
La situación se torna alarmante al considerar que la no renovación de 2,175 contratos equivaldría a perder más del 50 % de la actual plana laboral de la Contraloría.
Esta reducción forzaría a la entidad a reformular sus metas institucionales, afectando la supervisión de recursos públicos en un contexto marcado por elecciones y ejecución presupuestal acelerada.
“Vamos a perder a 2,175 colegas”, enfatizó Aguilar, subrayando que esta disminución del personal limitaría el control de obras y proyectos en todo el país.
Reclamo por devolución de saldos sin respuesta
Durante su exposición, Aguilar reveló que la Contraloría había devuelto saldos de balance al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) con el acuerdo de que estos serían restituidos para cubrir planillas.
No obstante, hasta la fecha no se ha cumplido dicho compromiso, ni se ha emitido un decreto de urgencia o decreto supremo que garantice continuidad financiera.
El contralor lamentó que, pese a reuniones sostenidas con el exministro y posteriormente con el nuevo titular del MEF, no se haya concretado ninguna solución. Aseguró que no se requiere extraer fondos de contingencia, sino solo la devolución de los propios recursos de la entidad.
Control preventivo y fiscalización en abandono
Aguilar destacó que, además del control concurrente, la Contraloría impulsa un nuevo modelo de control preventivo, que no implica mayores gastos, pero requiere presencia en campo.
Denunció que obras como el hospital de Tingo María están en abandono, con infraestructura inundada, equipos médicos deteriorados y condiciones sanitarias inaceptables, como la presencia de murciélagos.
“El hospital está abandonado con camillas, incubadoras y material médico dentro. Es nuestra obligación fiscalizar en las regiones”, afirmó, insistiendo en la urgencia de recursos para continuar con esta labor.
Llamado urgente al nuevo ministro de Economía
Finalmente, Aguilar pidió al nuevo ministro de Economía que se empape de la situación y actúe con prontitud. Reiteró que la Contraloría es clave para asegurar el uso eficiente de los recursos públicos y que su debilitamiento sería grave, especialmente en un año donde se requiere mayor vigilancia de la ejecución del gasto.