Velásquez Quesquén evita responder por vínculos de su hermano con Orellana

El congresista Javier Velásquez Quesquén evitó responder por el supuesto cheque que recibió su hermano César Edgardo Velásquez Quesquén de parte de la empresa Ahorro y Crédito para Empresas Exportadoras (Coopex), cuyo gerente general fue el polémico empresario Rodolfo Orellana, actualmente prófugo de la justicia.

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El parlamentario dijo que su hermano mayor es empresario desde hace 35 años. "Como en toda sociedad democrática, una persona mayor de edad responde por sus actos", dijo tras indicar que no puede preguntarle a diario por sus manejos empresariales.

Asimismo dijo que él solo responde por sus actos y en todo caso la primera persona que debería responder por los presuntos delitos de sus familiares es el presidente Ollanta Humala, en referencia a las investigaciones que tiene pendiente sus hermanos Alexis y Antauro.

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Añadió que lo importante de la denuncia es que se realizará una investigación y que su hermano podrá responder en caso sea citado por el Ministerio Público. Pese a no entrar en detalles, el congresista aprista descartó un desfalco durante el pasado gobierno de su partido en los casos Colegios emblemáticos y Agua para Todos. 

De igual modo Javier Velásquez Quesquén rechazó tajantemente tener vínculos con Rodolfo Orellana y aseguró que nunca lo ha conocido. A su parecer, esta denuncia que involucra a su hermano buscaría cubrir la frustrada captura del empresario Martín Belaunde Lossio.

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Más sobre la denuncia a Velásquez Quesquén:

Como se sabe, un  informe de la revista Poder reveló que César Edgardo Velásquez Quesquén cobró en el año 2010 un cheque emitido por la empresa Sansón S.R.L, del Consorcio Clorinda Matto de Turner, que había ganado la buena pro para la remodelación del centro educativo con mismo nombre, gracias a una fraudulenta carta fianza de Coopex, a quien también le giraron un cheque por más de 6 millones de soles.

Ese año, durante el Gobierno del APRA, el Ministerio de Educación le otorgó la buena pro sin concurso público al Consorcio Clorinda Matto de Turner para la remodelación y equipamiento del colegio con mismo nombre, ubicado en Cusco.

El Minedu –que había destinado 31 millones de soles para dicho contrato– recibió una carta fianza de Coopex. Fue con esta carta que el consorcio solicitó un adelanto de S/. 6.130.225 para iniciar las obras del proyecto, lo cual fue desembolsado por el Estado. Sin embargo, meses después, el grupo ganador decidió abandonar el proyecto, alegando que se presentaron retrasos en nuevos pagos, pero el dinero no fue recuperado.

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